(Libertad Digital) El Celta demostró que tenía la lección muy bien aprendida, y golpeó desde el principio hasta el fin. Su técnico, Fernando Vázquez, sabía que para mantener alguna opción de victoria debía de ahogar el centro del campo del rival. Obligó a su doble pivote, formado por Oubiña e Iriney, a pegarse a los dos cerebros de Rijkaard, Iniesta y Deco, hasta acabar con la inteligencia y capacidad de maniobra del rival. Y el potencial del campeón quedó reducido a la mínima expresión, porque los medios centros del equipo vigués ahogaron la creación del Barça, algo mermado también por la ausencia de Ronaldinho por lesión y de Xavi, que se quedó en el banquillo.
Otra de las claves del choque fue el acierto de Vázquez de situar a Gustavo López en la banda derecha. Pese a las dificultades del argentino para centrar con la diestra, sus internadas fueron, durante el primer tiempo, una pesadilla para la zaga azulgrana. Por ahí llegó el peligro celeste en el primer cuarto de hora, pese a que los delanteros del Celta no supieron sacar provecho del extraordinario partido de un rejuvenecido Gustavo López. El Barça sólo creó peligro a balón parado en el primer tiempo, primero con un lanzamiento de Márquez que se marchó desviado, aunque Leo Messi le dio otra cara al equipo cuando entró en juego.
Otra de las claves del choque fue el acierto de Vázquez de situar a Gustavo López en la banda derecha. Pese a las dificultades del argentino para centrar con la diestra, sus internadas fueron, durante el primer tiempo, una pesadilla para la zaga azulgrana. Por ahí llegó el peligro celeste en el primer cuarto de hora, pese a que los delanteros del Celta no supieron sacar provecho del extraordinario partido de un rejuvenecido Gustavo López. El Barça sólo creó peligro a balón parado en el primer tiempo, primero con un lanzamiento de Márquez que se marchó desviado, aunque Leo Messi le dio otra cara al equipo cuando entró en juego.
De las botas del 'crack' argentino nació la mejor oportunidad del partido para los azulgrana. Messi cogió descolocados a sus rivales sacando rápido una falta que permitió a Deco plantarse sólo al borde del área, aunque su lanzamiento lo desvió a córner Pinto con una espectacular estirada. Y al filo del descanso llegó la puntilla del Celta. Nené se internó en el área, sentó a Zambrotta, sacó un potente disparo raso que Víctor Valdés no pudo atajar y Baiano, más rápido que los defensas, se aprovechó del error del meta visitante para adelantar a su equipo en el marcador.
Los azulgrana se hicieron con el control del balón en el comienzo de la segunda mitad ante un Celta que retrocedió muchos metros para hacer bueno el 0-1. Y ese fue el gran pecado de los hombres de Vázquez porque el Barça, con el balón en los pies y con metros, es un equipo muy peligroso. En diez minutos el conjunto de Rijkaard cambió el signo del partido. Antes ya había avisado Eto'o con un disparo que se marchó ligeramente por encima del larguero. Precisamente, fue el jugador camerunés quién logró el gol del empate, tras superar a Pinto en el mano a mano, después de que Pérez Lasa no señalara un posible fuera de juego de Messi. El gol azulgrana dejó tocado al Celta durante unos minutos, y el Barcelona lo aprovechó para darle la vuelta al marcador con un tanto de Leo Messi al culminar un bonito contragolpe.
Los azulgrana se hicieron con el control del balón en el comienzo de la segunda mitad ante un Celta que retrocedió muchos metros para hacer bueno el 0-1. Y ese fue el gran pecado de los hombres de Vázquez porque el Barça, con el balón en los pies y con metros, es un equipo muy peligroso. En diez minutos el conjunto de Rijkaard cambió el signo del partido. Antes ya había avisado Eto'o con un disparo que se marchó ligeramente por encima del larguero. Precisamente, fue el jugador camerunés quién logró el gol del empate, tras superar a Pinto en el mano a mano, después de que Pérez Lasa no señalara un posible fuera de juego de Messi. El gol azulgrana dejó tocado al Celta durante unos minutos, y el Barcelona lo aprovechó para darle la vuelta al marcador con un tanto de Leo Messi al culminar un bonito contragolpe.
Pero la alegría de duró muy poco al campeón de Liga, ya que sólo cinco minutos después Gustavo López, tras un error defensivo del Barça, batió a Valdés tras rematar una falta lateral ejecutada por Nené. A partir de ese momento, ambos equipos buscaron la victoria, pero fue el Barcelona el que se llevó el gato al agua. A falta de tres minutos para el final, el campeón de Liga sacó provecho de una falta táctica de Iriney, que supuso su expulsión al ver la segunda tarjeta amarilla, para sumar los tres puntos gracias a un gol de Gudjohnsen, que minutos antes ya había tenido una inmejorable ocasión, aunque acabaría echando el balón por encima del travesaño.
Ficha técnica del partido
Celta de Vigo, 2: Pinto; Lucas, Lequi, Contreras, Ángel; Iriney, Oubiña, Gustavo López (Jonathan Aspas, m.84); Cannobio (Jorge, m.70), Nené y Baiano (Perera, m.70)
FC Barcelona, 3: Valdés; Zambrotta, Márquez, Puyol, Van Bronckhorst; Motta (Edmilson, m.56), Iniesta, Deco; Giuly (Gudjohnsen, m.74), Messi y Eto'o
Goles: 1-0, m.41: Baiano; 1-1, m.55: Eto'o; 1-2, m.60: Messi; 2-2, m.64: Gustavo López; 2-3, m.87: Gudjohnsen
Árbitro: Pérez Lasa (Colegio vasco). Expulsó al local Iriney por doble amonestación (ms43 y 86). Además, mostró tarjeta amarilla a los azulgrana Motta (m.52) e Iniesta (m.91)
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de Liga disputado en el estadio de Balaídos ante unos 25.000 espectadores. Presenció el encuentro desde la grada el holandés Johan Boskamp, entrenador del Standard de Lieja, rival del Celta en la primera ronda de la Copa de la UEFA. Se guardó un minuto de silencio en memoria de 'Tito', ex masajista del equipo vigués