L D (EFE) Las tropas conjuntas afganas y de la ISAF destruyeron tres refugios de los talibán, además de una fábrica de bombas y un arsenal. Esta sábado por la mañana, un soldado de la fuerza multinacional falleció en los combates, según afirma el comunicado, en el que no se informa sobre la identidad y nacionalidad de la víctima.
Los soldados también ocupan partes de los distritos de Panjwayee y Zhari, donde llevan a cabo desde el 1 de septiembre la llamada Operación Medusa, en el marco de la cual se produjeron estos últimos enfrentamientos. La carretera 1 ha sido reabierta para civiles, mientras las tropas mantienen una patrulla ahí para garantizar la seguridad.
El capitán Luke Knitting calculó que el número de terroristas caídos durante la ofensiva, que comenzó a principios de mes, asciende a más de 300. Este viernes, otros 21 talibanes murieron a causa de fuego "directo o indirecto" en las zonas de Panjwayee y Zhari, según reveló ayer la ISAF.
Ese mismo día, un potente atentado suicida en pleno centro de Kabul contra un convoy militar de EEUU causó la muerte de 18 personas, entre ellas dos soldados norteamericanos. Unos 20 soldados extranjeros han perdido la vida en Kandahar (sur de Afganistán) desde el inició de la Operación Medusa, que tiene como objetivo acabar con los reductos talibán en Panjwayee y Zhari.
Los soldados también ocupan partes de los distritos de Panjwayee y Zhari, donde llevan a cabo desde el 1 de septiembre la llamada Operación Medusa, en el marco de la cual se produjeron estos últimos enfrentamientos. La carretera 1 ha sido reabierta para civiles, mientras las tropas mantienen una patrulla ahí para garantizar la seguridad.
El capitán Luke Knitting calculó que el número de terroristas caídos durante la ofensiva, que comenzó a principios de mes, asciende a más de 300. Este viernes, otros 21 talibanes murieron a causa de fuego "directo o indirecto" en las zonas de Panjwayee y Zhari, según reveló ayer la ISAF.
Ese mismo día, un potente atentado suicida en pleno centro de Kabul contra un convoy militar de EEUU causó la muerte de 18 personas, entre ellas dos soldados norteamericanos. Unos 20 soldados extranjeros han perdido la vida en Kandahar (sur de Afganistán) desde el inició de la Operación Medusa, que tiene como objetivo acabar con los reductos talibán en Panjwayee y Zhari.