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Liberan a un "ciberdisidente" chino que estuvo siete años encarcelado y sufrió torturas

Reporteros sin Fronteras (RSF) ha anunciado este sábado que el "ciberdisidente" y activista democrático Zhu Yufu ha sido liberado tras cumplir una condena "por subversión" de siete años de cárcel, donde sufrió el maltrato de los guardias. La organización asegura en un comunicado que Zhu fue arrestado en junio de 1999 en Hangzhou, ciudad de la provincia de Zhejiang (sureste), junto a otros miembros del ilegal Partido de la Democracia de China.

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Reporteros sin Fronteras (RSF) ha anunciado este sábado que el "ciberdisidente" y activista democrático Zhu Yufu ha sido liberado tras cumplir una condena "por subversión" de siete años de cárcel, donde sufrió el maltrato de los guardias. La organización asegura en un comunicado que Zhu fue arrestado en junio de 1999 en Hangzhou, ciudad de la provincia de Zhejiang (sureste), junto a otros miembros del ilegal Partido de la Democracia de China.
L D (EFE) El activista fue acusado de escribir en la revista de la formación política y publicar artículos en internet "críticos con las autoridades socialistas y el sistema". Tras ser condenado a siete años de cárcel en noviembre de 2001, fue recluido en la prisión número seis de la provincia oriental de Zhejiang, en condiciones "excepcionalmente duras", según RSF.
 
"Debido a los abusos de los guardias de la cárcel, Zhu sufrió la rotura de un tímpano, y en la actualidad se encuentra muy debilitado", añade el comunicado de la organización.

La organización recordó que casi 50 periodistas y "ciberdisidentes" chinos permanecen entre rejas, entre ellos Wu Yilong y Mao Qingxiang, arrestados junto a Zhu. RSF mostró su preocupación por el caso de He Depu, otro miembro del Partido de la Democracia encarcelado en 2002, cuya salud ha sufrido un gran deterioro en la prisión número 3 de Pekín.

Según su esposa, que pudo visitarlo en pasado 23 de agosto, He ha perdido mucho peso, y padece hipertensión y problemas de audición tras recibir golpes en el oído izquierdo por parte de la policía. Sin embargo, las autoridades carcelarias no le permiten seguir tratamiento médico alguno ni ser atendido fuera de la prisión, según denunció su cónyuge.
 

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