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San Gil dice que el "rebrote evidente" de la violencia callejera demuestra que no ha habido cambios en el País Vasco

La presidenta de los populares vascos, María San Gil, aseguró este sábado que el "rebrote evidente" de la violencia callejera, entre otros aspectos, demuestra que no se han producido cambios en la situación política del País Vasco. Igualmente, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "bailar el agua" a Arnaldo Otegi al querer trasladar el debate político a "una mesa extraparlamentaria". Desde el PSE-EE, Rodolfo Ares, insistió en que este rebrote es "absolutamente incompatible" con el proceso de paz y emplazó a los proetarras a rechazar "con toda" claridad estos actos.

La presidenta de los populares vascos, María San Gil, aseguró este sábado que el "rebrote evidente" de la violencia callejera, entre otros aspectos, demuestra que no se han producido cambios en la situación política del País Vasco. Igualmente, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "bailar el agua" a Arnaldo Otegi al querer trasladar el debate político a "una mesa extraparlamentaria". Desde el PSE-EE, Rodolfo Ares, insistió en que este rebrote es "absolutamente incompatible" con el proceso de paz y emplazó a los proetarras a rechazar "con toda" claridad estos actos.
L D (Agencias) La presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, reconoció su "enorme satisfacción" porque "hace más de tres años que ETA no mata", un hecho que, a su juicio, "es una pequeña liberación", informa Europa Press.
  
Sin embargo, recordó que "hay un rebrote evidente de la kale borroka", y aludió a los ataques de las últimas horas y aque "la presencia de Batasuna en los medios de comunicación es continua y continuada y eso no debería de ser así", lo que le hace pensar que no ha habido cambios en la situación.
  
San Gil señaló que "somos un país democrático en el que las leyes hay que cumplirlas y un partido que esté ilegalizado porque es un partido que el Tribunal Supremo ha visto que existe una vinculación absoluta con la banda terrorista ETA, no debería formar parte de nuestra vida política y social".
  
Denunció, en declaraciones a Radio Euskadi, que este tipo de sucesos se producen en Euskadi y son reflejo de "una anormalidad" con la que "no se debería convivir". "Los que defendemos ideas distintas las tenemos que hacer por métodos democráticos y quienes alientan, apoyan y no condenan la violencia, no se merecen vivir en el sistema democrático como convivimos los demás", enfatizó. A su juicio, la Ley "está para eso, hay que aplicarla y, sobre todo, la ley hay que cumplirla".
 
"Bailar el agua"
 
Igualmente, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de "bailar el agua" a Arnaldo Otegi al mantener "como única ambición" la pretensión de trasladar el debate político a "una mesa extraparlamentaria". Advirtió de que "la historia juzgará" a quienes pretenden incorporar al portavoz de Batasuna a un foro "para pergeñar lo que puede ser la Euskal Herria de los siete territorios".
  
Precisó que el nacionalismo está agotado, Ibarretxe está desdibujado en la escena política y su única ambición es sacar la vida política fuera del Parlamento a una mesa extraparlamentaria, prosiguió. La dirigente del PP vasco se preguntó "cómo puede el señor Ibarretxe sacar del Parlamento el debate y llevarlo a una mesa extraparlamentaria" si en la Cámara vasca ya está representada la izquierda abertzale a través de EHAK.
  
"Pero tiene que estar con Arnaldo Otegi como sea y creo que estar todo el día bailándole el agua y coqueteando con Batasuna es un profundo error democrático", concluyó.
 
"Absolutamente incompatible"
 
El portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, insistió en que rebrote de la violencia callejera en Euskadi es "absolutamente incompatible" con el proceso de paz y emplazó a los dirigentes de la izquierda abertzale a realizar también esta afirmación y a rechazar "con toda" claridad estos actos.
  
"Quienes están convocando actos de 'kale borroka' tienen que saber que con actos absolutamente incompatibles con el proceso que tenemos que seguir para acabar definitivamente con la violencia", recalcó Ares.  Además, aprovechó para pedir "una vez más" a "los responsables o dirigentes de la izquierda aberzale que digan con toda claridad que rechazan este tipo de acciones y que son incompatibles con el proceso de paz".
 
En esta línea, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, recordó también que su formación, "desde el principio", ha puesto la "condición de la ausencia de violencia" para que exista diálogo. Una violencia entre la que incluyó la violencia callejera, que, pidió, debe desaparecer "para hablar de todo lo que haya que hablar".
 
Pastor aseguró que la ausencia de violencia es "la parte previa" y que, por mucho que se quiera "disfrazar", la "kale borroka" es una expresión de violencia "que está condicionando el diálogo político en este país".

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