L D (Agencias) Según Camacho, "como miembro del Gobierno y como ciudadano es un privilegio contar con funcionarios que están haciendo frente a una labor especialmente complicada y compleja, porque en cada una de estas personas que llegan ilegalmente se pone de manifiesto la existencia de un grave problema humano". El responsable de la Secretaría de Estado de Seguridad reconoció que "los centros están saturados, porque estaban previstos para una ocupación inicial y ahora tienen una ocupación distinta; pero no puede hablarse de colapso de los centros". En este sentido, declaró que "no hay amontonamiento de seres humanos, que es algo que no admitiría el Gobierno".
Antonio Camacho reiteró que "los centros están abiertos a Organizaciones No Gubernamentales (ONG), a aquellas que se dedican a la protección de los derechos de los inmigrantes". Para el Secretario de Estado de Seguridad, el paso por estos centros de representantes del Parlamento Europeo, el Consejo de Europa, la Organización Internacional de Migraciones, ACNUR, de diputados y senadores ha puesto de manifiesto que "España está gestionando de manera, especialmente, buena, eficaz y eficiente un grave problema humano como es la inmigración ilegal".
En cuanto al operativo Frontex, de vigilancia en las costas mauritanas y senegalesas, Camacho dijo que hay más de 64 miembros de Guardia Civil y otros servicios destacados en estos países africanos, donde hay, dijo, en funcionamiento 14 patrulleras, 2 aviones y 2 helicópteros. Los primeros resultados sobre el patrullaje conjunto en aguas de Mauritania y Senegal hablan, según Camacho. Un total 39 embarcaciones interceptadas, más de 2.300 inmigrantes interceptados en el mar y más de 9.200 interceptados en tierra en su intento de salida.
En palabras de Camacho, "se han detenido 63 responsables y más de 25 redes desarticuladas en estos países". "Este operativo está empezando a dar sus frutos", concluyó Camacho, para el que hay dos pilares básicos en materia de inmigración irregular: el respeto a la dignidad y derechos de los inmigrantes irregulares y un mensaje claro de que el Gobierno no va a aceptar la inmigración ilegal, dijo.