Ld (Agencias) El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, afirmó este sábado que en la investigación sobre los atentados del 11-M en Madrid "se han manipulado informes, se han destruido pruebas y se ha faltado a la verdad".
En su intervención ante el XII Congreso Nacional de Nuevas Generaciones que se celebra en Toledo, Zaplana aseguró que "una democracia que se precie tiene que exigir responsabilidades, se quiera o no se quiera".
Zaplana dijo que "otros" se dedican a "enredar y poner en nuestra boca lo nunca dicho" y concretó que "esta semana leer mi apellido y la palabra conspiración era lo mismo". "Jamás he hablado de eso", aseguró el portavoz parlamentario.
"Jamás el grupo parlamentario popular ni el partido se ha hecho eco de noticias que llaman la atención, pero sobre las que somos absolutamente prudentes", apostilló.
Opinó que "detrás de esa estrategia de la confusión está el ánimo inequívoco de ocultación de cosas sobre las que sí pedimos y exigimos respuestas".
"No estaría mal que Zapatero, el ministro del Interior o quien ellos quieran, cuando tengan tiempo, ante un tema de esta trascendencia nos expliquen y contesten al menos algunas cuestiones", afirmó el dirigente del PP.
Entre estas preguntas, Zaplana citó: "¿Se han manipulado informes? ¿Se han destrozado o destruido pruebas? ¿Hay funcionarios, altos funcionarios, que no han dicho la verdad por los motivos que sean en la comisión de investigación del 11-M?".
"Las tres son verdad", aseveró el portavoz del PP, quien subrayó que "se han manipulado informes, se han destruido pruebas y se ha faltado a la verdad". "Y una sociedad democrática que se precie tiene que exigir responsabilidades, se quiera o no se quiera", matizó.
Pidió que "no se escondan en la descalificación y en la broma" porque, continuó, "una democracia no puede defender el silencio, no puede decir esto no interesa, no lo puede decir nunca nadie y menos algunos políticos con los antecedentes que tienen".
Recordó que "a veces" los "discursos son muy parecidos a los mismos que utilizaban cuando nos tachaban de irresponsables y de perjudicar la lucha antiterrorista". "Después sólo querían preservar sus intereses políticos para que no les pillaran en fechorías que habían hecho", agregó.
En su intervención ante el XII Congreso Nacional de Nuevas Generaciones que se celebra en Toledo, Zaplana aseguró que "una democracia que se precie tiene que exigir responsabilidades, se quiera o no se quiera".
Zaplana dijo que "otros" se dedican a "enredar y poner en nuestra boca lo nunca dicho" y concretó que "esta semana leer mi apellido y la palabra conspiración era lo mismo". "Jamás he hablado de eso", aseguró el portavoz parlamentario.
"Jamás el grupo parlamentario popular ni el partido se ha hecho eco de noticias que llaman la atención, pero sobre las que somos absolutamente prudentes", apostilló.
Opinó que "detrás de esa estrategia de la confusión está el ánimo inequívoco de ocultación de cosas sobre las que sí pedimos y exigimos respuestas".
"No estaría mal que Zapatero, el ministro del Interior o quien ellos quieran, cuando tengan tiempo, ante un tema de esta trascendencia nos expliquen y contesten al menos algunas cuestiones", afirmó el dirigente del PP.
Entre estas preguntas, Zaplana citó: "¿Se han manipulado informes? ¿Se han destrozado o destruido pruebas? ¿Hay funcionarios, altos funcionarios, que no han dicho la verdad por los motivos que sean en la comisión de investigación del 11-M?".
"Las tres son verdad", aseveró el portavoz del PP, quien subrayó que "se han manipulado informes, se han destruido pruebas y se ha faltado a la verdad". "Y una sociedad democrática que se precie tiene que exigir responsabilidades, se quiera o no se quiera", matizó.
Pidió que "no se escondan en la descalificación y en la broma" porque, continuó, "una democracia no puede defender el silencio, no puede decir esto no interesa, no lo puede decir nunca nadie y menos algunos políticos con los antecedentes que tienen".
Recordó que "a veces" los "discursos son muy parecidos a los mismos que utilizaban cuando nos tachaban de irresponsables y de perjudicar la lucha antiterrorista". "Después sólo querían preservar sus intereses políticos para que no les pillaran en fechorías que habían hecho", agregó.