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Bullock repite el título de triples en Málaga y Pietrus sucede a Gelabale como campeón de mates

Louis Bullock, escolta estadounidense del Real Madrid, ha vuelto a coronarse como el mejor lanzador de triples de la Liga ACB en el pabellón Martín Carpena de Málaga, donde ya había ganado este título en la temporada 2004-05. Además, el francés del Unicaja, Florent Pietrus, ha recogido el testigo como campeón de mates de la ACB que en esta edición dejaba vacante un compatriota, Mickael Gelabale.

L D (EFE) Bullock hizo una última ronda fantástica con 26 puntos -la anotación más alta de toda la prueba- y, también, de la sesión de entrenamiento en la que se fijaron el orden de las eliminatorias inciales. Paco Vázquez (DKV Joventut), Chris Hernández (CB Granada), Juan Carlos Navarro (Winterthur Barcelona), Kostas Vasileiadis (Unicaja), Marino Bazdaric (Vive Menorca), Luke Recker (Lagun Aro Bilbao) y Marlon Garnett (Estudiantes) compitieron por el título de los bombarderos con Bullock.

Garnett dejó por el camino a Vázquez (18 a 15) y a Navarro (19 a 17) antes de encontrarse con el escolta madridista en la final. Bullock se las vio con Bazdaric (18 a 13) y con Hernández (24 a 21) para plantarse delante de los cinco carros definitivos. Los dos finalistas eligieron el orden de participación y el jugador del Estudiantes decidió abrir el fuego. Terminó los 25 lanzamientos con 19 puntos, la mejor marca de sus tres series. Pero Bullock no le dio opción. El madridista dejó claro que andaba fino en el primer carro. Cogió carrerilla y en el cuarto soporte superó la marca del estudiantil al transformar el balón tricolor de valor doble.
 
Pietrus le gana la partida a Gaines en casa
 
Y en los mates, Florent Pietrus se ha coronado como campeón. La mecánica de esta temporada permitía que el concurso fuera más dinámico que en ediciones previas. En esta ocasión se trataba de ganar con el mejor mate de una serie de tres. El mejor de los tres iba a dar el título y todos los participantes cubrieron las tres rondas uno detrás de otro. Así, sobre la marcha podían ir pensando lo que hacer para mejorar las intervenciones de sus adversarios. Podían improvisar. Pero había dos fuerzas de la naturaleza en este concurso: el estadounidense Charles Gaines (DKV Joventut) y Florent Pietrus.

Ambos se jugaron el título en un mano a mano encubierto entre la contienda general. Gaines sólo utilizó un recurso, el que tiene en los músculos de las piernas. Pietrus, que había hecho dos mates sensacionales en las dos primeras rondas, arriesgó al máximo en la tercera y eso le dio el triunfo. Lo tenía difícil, pues Gaines firmó un vuelo espectacular de cincuenta puntos en su segundo, demostración de fuerza, agilidad y coordinación. Pietrus tenía que hacer algo fuera de lo común y lo logró.

El francés contó con la colaboración del hispano-argentino Juan Pepe Sánchez. Primero se marchó a una esquina de la pista. Allí apareció Berni Rodríguez, que le entregó un extraño objeto. Era un catalejo. El galo lo usó para buscar a Sánchez en las gradas. Allí estaba el base con dos balones. Pietrus le indicó por señas que subiera por las escaleras hasta que se situó en una de las puertas de acceso al graderío. Desde esa posición le lanzó el balón en tres ocasiones sin que el jugador del Unicaja lograse conectar con él. Pero en ninguna de esas ocasiones había tocado el aro. Así que le dieron una última oportunidad.

Pietrus enganchó el balón en la definitiva. Dio un bote perfecto, en el sitio justo, enviado por Sánchez desde la grada. Lo agarró y metió un mano rompedor. Jugaba en casa, había metido el mejor mate y había sido creativo. Suyo era el título.

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