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Australia hace valer los pronósticos y se proclama campeona del mundo tras derrotar a Rusia (91-74)

La selección australiana se ha proclamado por primera vez en su historia campeona del Mundial de baloncesto femenino, al derrotar en la final por 91-74 a Rusia, que había avanzado a la final tras derrotar a la favorita Estados Unidos. Australia asumió en la final la condición de favorita que toda la crítica especializada la había endosado antes del torneo a Estados Unidos, la selección con más títulos en la historia (siete), que se ha tenido que conformar con la medalla de bronce tras batir a la anfitriona Brasil.

L D (EFE) Las nuevas campeonas, sin embargo, dominaron por completo el torneo, conquistaron el primer título de su historia y fueron las únicas invictas de la competición, un hecho que habla por sí solo de la superioridad del equipo. Como en los otros partidos, Australia fue de la mano de Penelope Taylor, que al concluir la final fue elegida la mejor jugadora del torneo por un jurado integrado por periodistas y jueces de la Federación Internacional de Baloncesto.

Taylor fue la mejor anotadora del encuentro, con 28 puntos, mientras que entre las rusas Maria Stepanova tuvo la mejor puntería, con 17. Con un juego fuerte y sacando provecho de su mayor altura, las australianas lograron establecer una diferencia de ocho puntos (43-35) al concluir el primer tiempo y supieron mantenerla casi durante todo el partido.

Sólo al final las rusas llegaron a provocar algún susto, pero en ningún momento lograron reducir la diferencia a menos de cinco puntos. Rusia se ha confirmado como una de las selecciones más regulares junto con Estados Unidos y con la propia Australia, con las que ha compartido el podio en las tres últimas citas.
 
Estados Unidos se hace con el bronce tras derrotar a Brasil
 
Estados Unidos se ha impuesto a Brasil por un contundente 99-59 y se quedó con la medalla de bronce del XV Mundial de baloncesto femenino, que le dejó un sabor amargo a un equipo que llegó como favorito casi absoluto al oro. También fue poco el cuarto puesto final para Brasil, que en este mundial jugado ante su caluroso público aspiraba a un lugar en los primeros dos lugares del podio y se ha quedado totalmente afuera. Los dos equipos, sin embargo, salieron a luchar por el bronce como si fuera el oro.

El orgullo de llegar al podio pesaba y el encuentro tuvo en los primeros dos cuartos un ritmo de vértigo, impuesto sobre todo por las estadounidenses. De la mano de Diana Taurasi, la mejor anotadora del partido con 28 puntos, Estados Unidos mostró su mejor baloncesto y atenazó a una selección brasileña que dependió demasiado de lo que pudiera hacer la veterana Janeth, que hoy jugó su último encuentro con la camisa nacional.

La magia de la pequeña Adrianinha tampoco funcionó, Estados Unidos se hizo fuerte en los rebotes y atacó con efectividad, para cerrar el primer tiempo con una ventaja de 49-34, que ya lucía inalcanzable para las chicas de Antonio Barbosa.

En la segunda etapa, sin conseguir remontar el marcador, las brasileñas fueron perdiendo ímpetu y las visitantes se conformaron con mantener la diferencia, con algunas pocas muestras de habilidad de sus cotizadas jugadoras. Tras el partido por el tercer puesto, en el mismo Gimnasio de Ibirapuera, en la ciudad de Sao Paulo, Rusia y Australia jugarán una final en la que, según todos los pronósticos anteriores, debía haber estado el poderoso equipo de Estados Unidos, desalojado el jueves pasado por las rusas.

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