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La oposición brasileña convoca un acto "Por un Brasil decente" tras el enésimo escándalo de corrupción del Gobierno de Lula

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, en la oposición) convocó para este domingo en Sao Paulo un acto bajo el lema "Por un Brasil decente", al que asistirán los candidatos que sectores oficialistas intentaron implicar en asuntos de corrupción con un falso dossier. El acto reunirá a Geraldo Alckmin, candidato del PSDB a las elecciones presidenciales brasileñas que se celebran el próximo domingo, y a José Serra, aspirante de esa formación a la gobernación del Estado del mismo nombre.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, en la oposición) convocó para este domingo en Sao Paulo un acto bajo el lema "Por un Brasil decente", al que asistirán los candidatos que sectores oficialistas intentaron implicar en asuntos de corrupción con un falso dossier. El acto reunirá a Geraldo Alckmin, candidato del PSDB a las elecciones presidenciales brasileñas que se celebran el próximo domingo, y a José Serra, aspirante de esa formación a la gobernación del Estado del mismo nombre.
L D (EFE) Serra dijo que será "una gran movilización en defensa de la decencia en la política" y congregará a quienes "están disconformes con los escándalos que han convertido al gobierno de (el presidente brasileño) Luiz Inácio Lula da Silva en un mar de barro".

Lula aspira a ser reelegido en los comicios del próximo domingo y hasta ahora tiene todas las de ganar, aunque un escándalo surgido en su equipo de campaña puede minar sus posibilidades de victoria en la primera vuelta y obligar a la celebración de una segunda vuelta, el próximo 29 de octubre.

Miembros del equipo de campaña de Lula, muy próximos al presidente, fueron descubiertos por la Policía hace diez días cuando intentaban comprar un documento con falsas acusaciones de corrupción contra Alckmin y Serra. Entre los implicados en el caso hay varias personas del entorno íntimo de Lula y hasta ha sido salpicado Ricardo Berzoini, hasta su dimisión el martes pasado jefe del comité de campaña y actual presidente del Partido de los Trabajadores (PT).

Las encuestas conocidas después de que estalló el escándalo dicen que la intención de voto por Lula ha bajado desde entonces entre uno y tres puntos porcentuales, pero aún le atribuyen la victoria en la primera vuelta.

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