L D (Agencias) Según fuentes gubernamentales, Alfredo Pérez Rubalcaba telefoneó este lunes a los portavoces parlamentarios de los distintos grupos para informarles de que no habrá una reunión en los próximos días en relación con la marcha de la situación creada tras la declaración de alto el fuego de ETA hace seis meses. Rubalcaba, añadieron las mismas fuentes, les trasladó que se reunirá con ellos cuando tenga algo que transmitirles. Así, el ministro charló telefónicamente con todos ellos, a excepción del José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, por encontrarse este enfermo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a finales de junio, cuando anunció en el Congreso de los Diputados el inicio de las conversaciones con la banda terrorista ETA, que el ministro informaría a finales de septiembre. No obstante, esa previsión parece haberse modificado ahora. Fuentes socialistas indicaron que la expresión "finales de septiembre" utilizada por Zapatero era indicativa, pero no significaba que hubiera una fecha cerrada. El proceso, añadieron, puede "salir o no salir".
Sin embargo, en rueda de prensa en el Congreso, Eduardo Zaplana dijo que en las últimas horas ha mantenido una breve comunicación telefónica con Rubalcaba "pero no sobre ese tema". "A mí no me ha comunicado nada, no sé si se lo habrá comunicado al resto de los grupos", insistió el portavoz del PP. Zaplana reveló que habitualmente mantiene contactos telefónicos con el ministro del Interior pero reiteró que "esa noticia, en esos términos, yo no la he tenido".
Por ello, el portavoz 'popular' acusó a Pérez Rubalcaba de utilizar "excusas de mal pagador" al informar de que había comunicado a los grupos el aplazamiento de la reunión sobre el proceso de paz. También negó que el titular de Interior le haya emplazado a una nueva cita en las próximas horas. "Se quiere disimular todo y luego echarle las culpas a la oposición", lamentó el dirigente del PP, quien alertó de que al final puede suceder que el Gobierno termine acusando al PP de no querer reunirse con Rubalcaba.
Por último, Zaplana recordó que el mes de septiembre se acerca a su fin y, en su opinión, "no tiene mucha pinta" que el Gobierno pueda informar a tiempo a los grupos parlamentarios del desarrollo del proceso de paz.
Por último, Zaplana recordó que el mes de septiembre se acerca a su fin y, en su opinión, "no tiene mucha pinta" que el Gobierno pueda informar a tiempo a los grupos parlamentarios del desarrollo del proceso de paz.
Tras esta pequeña polémica, Zaplana y Rubalcaba se reunieron en el Congreso, donde intercambiaron impresiones sobre la situación creada tras la tregua de ETA, informaron fuentes del PP. El encuentro, que tuvo lugar en el despacho de Rubalcaba situado en el nuevo edificio del Congreso y se prolongó por espacio de diez minutos, sirvió también para que el titular de Interior comunicara a Zaplana "la ausencia de novedades" en el proceso de paz.
La conversación fue "una más" de las que ambos vienen manteniendo desde el alto el fuego, aunque en esta ocasión fue "en persona y con una café", según las mismas fuentes. En la entrevista, Rubalcaba tampoco avanzó a Zaplana la fecha en la que podría celebrarse una nueva reunión "formal" para informarle de los futuros avances en el diálogo con la banda terrorista.
La conversación fue "una más" de las que ambos vienen manteniendo desde el alto el fuego, aunque en esta ocasión fue "en persona y con una café", según las mismas fuentes. En la entrevista, Rubalcaba tampoco avanzó a Zaplana la fecha en la que podría celebrarse una nueva reunión "formal" para informarle de los futuros avances en el diálogo con la banda terrorista.
Por otra parte, el portavoz popular de la Comisión de Justicia en el Congreso de los Diputados, Ignacio Astarloa señaló que el Estado de Derecho de los ciudadanos españoles "se está muriendo entre las manos" en relación con la postura de negociación adoptada por el Gobierno con la banda terrorista ETA. Astarloa lamentó que "se haya convertido el escenario de la derrota de ETA, en uno de negociación", en el que los terroristas negocian "con las pistolas encima de la mesa".
En este sentido, aseguró que lo terroristas no tienen "la mínima intención de quitarlas de encima de la mesa", por lo que "se han perdido dos años y medio de lucha contra el terrorismo". El dirigente popular criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "haya negado la realidad" y "se meta él sólo y meta a todos los demás españoles en un callejón sin salida".
Astarloa dijo que "aquí no se va a legalizar jamás al partido político de los terroristas mientras sigan existiendo los terroristas" y que "no se va a constituir ninguna mesa de partidos en la que vaya a estar presente el rostro político de los terroristas". Indicó que ETA "ha dado un ultimátum al Gobierno y le ha dicho que el proceso sólo tiene dos alternativas y ambas son horribles", ya que una de ellas es "darle a los señores de las capuchas aquello por lo que han matado durante cuarenta años" y, la otra, que "si no se les da, pues ya sabemos lo que nos espera".
En este sentido, aseguró que lo terroristas no tienen "la mínima intención de quitarlas de encima de la mesa", por lo que "se han perdido dos años y medio de lucha contra el terrorismo". El dirigente popular criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "haya negado la realidad" y "se meta él sólo y meta a todos los demás españoles en un callejón sin salida".
Astarloa dijo que "aquí no se va a legalizar jamás al partido político de los terroristas mientras sigan existiendo los terroristas" y que "no se va a constituir ninguna mesa de partidos en la que vaya a estar presente el rostro político de los terroristas". Indicó que ETA "ha dado un ultimátum al Gobierno y le ha dicho que el proceso sólo tiene dos alternativas y ambas son horribles", ya que una de ellas es "darle a los señores de las capuchas aquello por lo que han matado durante cuarenta años" y, la otra, que "si no se les da, pues ya sabemos lo que nos espera".
Sin "excesivas novedades"
Mientras, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, subrayó que el ministro del Interior habló con los portavoces de todos los grupos y supuso que "a todos les diría lo mismo". López Garrido defendió el aplazamiento de la reunión formal, dado que no hay "excesivas novedades que relatar", sin perjuicio de que Rubalcaba pueda mantener contactos más informales con los portavoces parlamentarios. "No entiendo a qué viene estas declaraciones de Zaplana", insistió. Según informa Efe, todos los portavoces confirmaron que Rubalcaba les comunicó el aplazamiento del encuentro.
Además, afirmó que el hecho de que no haya una "reunión formal" no va a impedir que "en estos días tuviera reuniones informales", cuestión que "va a suceder".