L D (EFE) Los filmes "Half Moon", del cineasta kurdo iraní Bahman Ghobadi, y "Mi hijo", del francés Martial Fougeron, lograron este sábado ex aequo la Concha de Oro del 54 Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Juan Diego obtuvo la Concha de Plata al mejor actor por "Vete de mí"y la actriz francesa Nathalie Baye en el apartado femenino,por su papel de madre absorbente y castradora protagonista de "Mi hijo". El cineasta norteamericano independiente Tom DiCillo"consiguió con "Delirious" el premio a la Mejor Dirección y el de Guión, firmado por él.
El Premio Especial del Jurado recayó en "El camino de san Diego", del argentino Carlos Sorín, quien ya logró este mismo galardón hace cuatro años con "Historias mínimas". Repite también como ganador de la Concha de Oro el kurdo iraní Bahman Ghodabi, quien en 2004 logró el mismo premio con su anterior trabajo, "Las tortugas también vuelan" y que, en esta edición, su obra, "Half Moon" recibió también el premio a la Mejor Fotografía.
El momento en que la presidenta del Jurado, Jeanne Moreau, leyó la concesión de la Concha de Plata para Juan Diego hizo estallar la sala en aplausos. No en vano, desde el primer momento se había considerado como uno de los máximos candidatos al galardón, por su trabajo en "Vete de mí", de Víctor García León, donde da vida a un actor de segunda fila, al que su hijo machaca la vida. El premio de Juan Diego es el único galardón logrado por el cine español en esta edición, puesto que las otras dos películas a concurso, "Lo que sé de Lola", de Javier Rebollo"; y "Las vidas de Celia", de Antonio Chavarrías, se fueron de vacío.
Todos los premios del palmarés fueron bien acogidos, excepto la Concha de Oro para la francesa "Mi hijo", recibida con una mezcla de tímidos aplausos y sonoros abucheos. De hecho, la cinta, que narra la claustrofóbica relación entre una madre abusiva que maltrata a su hijo, no obtuvo en su momento una buena acogida, y sólo fue aclamada la medida actuación de Nathalie Baye, una de las mejores actrices del firmamento galo.
El Premio Especial del Jurado recayó en "El camino de san Diego", del argentino Carlos Sorín, quien ya logró este mismo galardón hace cuatro años con "Historias mínimas". Repite también como ganador de la Concha de Oro el kurdo iraní Bahman Ghodabi, quien en 2004 logró el mismo premio con su anterior trabajo, "Las tortugas también vuelan" y que, en esta edición, su obra, "Half Moon" recibió también el premio a la Mejor Fotografía.
El momento en que la presidenta del Jurado, Jeanne Moreau, leyó la concesión de la Concha de Plata para Juan Diego hizo estallar la sala en aplausos. No en vano, desde el primer momento se había considerado como uno de los máximos candidatos al galardón, por su trabajo en "Vete de mí", de Víctor García León, donde da vida a un actor de segunda fila, al que su hijo machaca la vida. El premio de Juan Diego es el único galardón logrado por el cine español en esta edición, puesto que las otras dos películas a concurso, "Lo que sé de Lola", de Javier Rebollo"; y "Las vidas de Celia", de Antonio Chavarrías, se fueron de vacío.
Todos los premios del palmarés fueron bien acogidos, excepto la Concha de Oro para la francesa "Mi hijo", recibida con una mezcla de tímidos aplausos y sonoros abucheos. De hecho, la cinta, que narra la claustrofóbica relación entre una madre abusiva que maltrata a su hijo, no obtuvo en su momento una buena acogida, y sólo fue aclamada la medida actuación de Nathalie Baye, una de las mejores actrices del firmamento galo.
Godhabi logró la Concha de Oro en 2004 por "Las tortugas también vuelan"
El kurdo iraní Bahman Godhabi fue la sorpresa del festival hace dos años, y logró la Concha de Oro por el abrasivo y terrible retrato de su pueblo en "Las tortugas también vuelan". En el caso de "Half Moon", el cineasta vuelve a plasmar la realidad kurda, con un tono cargado de humor, pero sin alejarse del drama, a lo que suma, elementos simbólicos y oníricos. "Delirious", de Tom DiCillo era una de las claras favorita en las quinielas. Su sátira sobre el artificio que rodea al mundo de la fama, con un Steve Buscemi en la piel de un cálido perdedor que se gana la vida como paparazzi, caló hondo. De ahí que no sorprendieran los premios a Mejor Dirección y Guión.
"El camino de san Diego", del argentino Carlos Sorín, un viejo conocido del festival, donde aparte del premio logrado con "Historias mínimas" sus otros filmes a concurso, "Bombón el perro" y "El rey" recibieron galardones menores, fue elogiado por Isabel Coixet, al leer la concesión de Premio Especial del Jurado, del que ella es miembro. Coixet definió "El camino de san Diego" como "un viaje a la esperanza" y señaló: "Las películas de este festival han reflejado el momento histórico en que nos encontramos. Un momento muy jodido. Por eso, es de agradecer que Sorín ofrezca una visión del mundo distinta, más desenfadada y alegre".
Coixet explicó que había habido bastante acuerdo por parte del jurado a la hora de elegir el palmarés, excepto en el apartado de la Concha de Oro, por lo que resolvieron repartirlo: "Había opiniones opuestas y por eso hemos optado por esta vía", señaló la cineasta, quien destacó que este certamen ha sido, ante todo "un festival de interpretaciones". De ahí que la concesión más polémica, la Concha de Oro a "Mi hijo" se haya basado, en palabras de Coixet en "la incontestable" actuación de Nathalie Baye que calificó de "arriesgada y dura, en un papel terriblemente desagradecido". Algo en lo que incidió también otro miembro del jurado, Manuel Gómez Pereira, quien destacó que el talento de Baye es el "motor" de la película" y marcó en gran medida la decisión.
El director del festival Mikel Olaciregui hizo un balance "muy positivo" de esta 54 edición, reflejado, dijo, "en la reacción de la prensa y del público, que ha llenado las salas" y negó que el certamen haya pensado en cambiar de fecha. "Son rumores que desde la dirección hemos negado por activa y por pasiva. Llevamos celebrando el festival en las mismas fechas más de treinta años y si algún organismo superior decidiera cambiarla tendría que hacerlo con festivales más recientes", indicó Olaciregui, quien añadió que la competencia de otros grandes certámenes no suponen un peligro para el festival donostiarra que, dijo, "ha sabido superar muchos avatares políticos, sociales y económicos a lo largo de su historia".
El kurdo iraní Bahman Godhabi fue la sorpresa del festival hace dos años, y logró la Concha de Oro por el abrasivo y terrible retrato de su pueblo en "Las tortugas también vuelan". En el caso de "Half Moon", el cineasta vuelve a plasmar la realidad kurda, con un tono cargado de humor, pero sin alejarse del drama, a lo que suma, elementos simbólicos y oníricos. "Delirious", de Tom DiCillo era una de las claras favorita en las quinielas. Su sátira sobre el artificio que rodea al mundo de la fama, con un Steve Buscemi en la piel de un cálido perdedor que se gana la vida como paparazzi, caló hondo. De ahí que no sorprendieran los premios a Mejor Dirección y Guión.
"El camino de san Diego", del argentino Carlos Sorín, un viejo conocido del festival, donde aparte del premio logrado con "Historias mínimas" sus otros filmes a concurso, "Bombón el perro" y "El rey" recibieron galardones menores, fue elogiado por Isabel Coixet, al leer la concesión de Premio Especial del Jurado, del que ella es miembro. Coixet definió "El camino de san Diego" como "un viaje a la esperanza" y señaló: "Las películas de este festival han reflejado el momento histórico en que nos encontramos. Un momento muy jodido. Por eso, es de agradecer que Sorín ofrezca una visión del mundo distinta, más desenfadada y alegre".
Coixet explicó que había habido bastante acuerdo por parte del jurado a la hora de elegir el palmarés, excepto en el apartado de la Concha de Oro, por lo que resolvieron repartirlo: "Había opiniones opuestas y por eso hemos optado por esta vía", señaló la cineasta, quien destacó que este certamen ha sido, ante todo "un festival de interpretaciones". De ahí que la concesión más polémica, la Concha de Oro a "Mi hijo" se haya basado, en palabras de Coixet en "la incontestable" actuación de Nathalie Baye que calificó de "arriesgada y dura, en un papel terriblemente desagradecido". Algo en lo que incidió también otro miembro del jurado, Manuel Gómez Pereira, quien destacó que el talento de Baye es el "motor" de la película" y marcó en gran medida la decisión.
El director del festival Mikel Olaciregui hizo un balance "muy positivo" de esta 54 edición, reflejado, dijo, "en la reacción de la prensa y del público, que ha llenado las salas" y negó que el certamen haya pensado en cambiar de fecha. "Son rumores que desde la dirección hemos negado por activa y por pasiva. Llevamos celebrando el festival en las mismas fechas más de treinta años y si algún organismo superior decidiera cambiarla tendría que hacerlo con festivales más recientes", indicó Olaciregui, quien añadió que la competencia de otros grandes certámenes no suponen un peligro para el festival donostiarra que, dijo, "ha sabido superar muchos avatares políticos, sociales y económicos a lo largo de su historia".