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El Ejércitó israelí abandona el Líbano a excepción de la aldea dividida de Ghajar

El Ejército israelí ha concluido este domingo la retirada de sus tropas del sur del Líbano en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque aún mantiene un pequeño contingente en la ciudad dividida de Ghajar. Esta retirada, que se produce un día antes del Yom Kipur, deja sin resolver el control de la frontera por parte del Ejército libanés, ya que antes estaba ocupada por el grupo terrorista Hezbolá.

El Ejército israelí ha concluido este domingo la retirada de sus tropas del sur del Líbano en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque aún mantiene un pequeño contingente en la ciudad dividida de Ghajar. Esta retirada, que se produce un día antes del Yom Kipur, deja sin resolver el control de la frontera por parte del Ejército libanés, ya que antes estaba ocupada por el grupo terrorista Hezbolá.
LD (EFE) Una nota difundida por el portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel recuerda que el repliegue "se efectúa de acuerdo a la resolución del Consejo de Seguridad 1701, después de que un contingente más numeroso de la Fuerza Interina de la ONU para el Líbano (FINUL) haya tomado posiciones en la zona y también el Ejército regular libanés". La salida de los últimos militares israelíes se produjo alrededor de las 03.00 hora local (01.00 GMT), cuando regresaron a Israel los efectivos que aún se hallaban del lado libanés en la zona fronteriza. Según el diario Haáretz, se trataba únicamente de varias decenas de soldados, aunque otras fuentes los han cifrado en varios centenares.
 
La guerra del Líbano comenzó después de que el grupo terrorista Hezbolá secuestrara a dos militares israelíes, en el curso de una incursión en territorio de Israel. Estas incursiones de los terroristas se habían repetido en los últimos meses. Como respuesta, el Ejército israelí entró en suelo libanés el 12 de julio. Con el acto terrorista y la respuesta de Israel comenzó una guerra de 34 días que costó la vida a más de 860 libaneses y 150 israelíes, con un cruce de bombardeos que causó graves destrozos a ambos lados de la frontera.

La guerra concluyó el 14 de agosto con un alto el fuego gestionado por la ONU y que estipulaba que 15.000 soldados libaneses, con la cooperación de 15.000 de la FINUL impondrían la soberanía del Gobierno central de Beirut al sur del río Litani, territorio que de hecho controlaba Hizbulá antes de la guerra. Pero la nota enviada este domingo por las Fuerzas Armadas de Israel agrega que "El Ejército (israelí) considera al Gobierno libanés responsable de la seguridad (fronteriza) desde su territorio".

En total, y como parte de la ofensiva terrestre durante la guerra, Israel llegó a tener en el sur del Líbano a más de 30.000 hombres, que se han ido retirando de forma escalonada y a la par que las fuerzas internacionales de la FINUL han ido tomando posiciones a lo largo de la frontera. El objetivo de estas fuerzas será impedir que los milicianos de Hizbulá vuelvan a atacar el norte de Israel.

La retirada militar israelí, que coincide con la víspera del Yom Kipur o "Día del Perdón", el más sagrado del calendario hebreo, fue aplazada en al menos dos ocasiones por problemas para coordinar el despliegue de los contingentes internacionales, entre los que se encuentra uno de España. Aún así, han quedado pendientes de solución dos asuntos. El primero se refiere al control por parte del Ejército libanés en caso de que vuelva la banda terrorista de Hezbolá a la frontera. El grupo, apoyado por Irán, controlaba la frontera con Israel. El otro asunto es el estatuto que regirá en la aldea de Ghajar, dividida por la frontera que trazó la ONU, la "línea azul", en el año 2000.

La radio pública israelí ha informado de que un oficial de la FINUL prestará servicios y servirá como oficial de enlace en el comando del norte de Israel. El militar, cuya nacionalidad no ha sido dada a conocer, tendrá como misión transmitir mensajes de una parte a otra. En cuanto a la aldea de Ghajar, el Ejército israelí ha confirmado que un pequeño contingente se encuentra aún en la parte libanesa de la ciudad dividida, donde no hay verja fronteriza para no separar a la población de ese pueblo.

Otro problema con el que las autoridades israelíes deberán lidiar es el de las manifestaciones de protesta por los civiles libaneses que lanzan piedras a las patrullas militares desde el otro lado de la verja fronteriza. El jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, ha dado orden a sus soldados de abrir fuego sólo cuando sus vidas corran peligro, con la esperanza de que la fuerza internacional y el Ejército libanés se encarguen de disolver esas manifestaciones de protesta.

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