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Un hombre secuestra un avión turco para pedir asilo al Papa

Un avión de pasajeros de las líneas turcas ha sido secuestrado este martes con 113 personas a bordo por un joven de 30 años que finalmente se ha entregado. El aparato fue obligado a aterrizar en el aeropuerto de Brindisi, en el sur de Italia, después de que el secuestrador se rindiera y pidiera asilo político al Papa, según informó el Departamento de la Seguridad Pública italiano. Aunque en un principio se pensó que había dos secuestradores y que esta acción estaba relacionada con la próxima visita del Papa a Turquía a finales de mes, ambos extremos han sido desmentidos por los medios de comunicación turcos e italianos.

Un avión de pasajeros de las líneas turcas ha sido secuestrado este martes con 113 personas a bordo por un joven de 30 años que finalmente se ha entregado. El aparato fue obligado a aterrizar en el aeropuerto de Brindisi, en el sur de Italia, después de que el secuestrador se rindiera y pidiera asilo político al Papa, según informó el Departamento de la Seguridad Pública italiano. Aunque en un principio se pensó que había dos secuestradores y que esta acción estaba relacionada con la próxima visita del Papa a Turquía a finales de mes, ambos extremos han sido desmentidos por los medios de comunicación turcos e italianos.
L D (Europa Press) Fuentes de la aviación civil italiana ENAC precisaron que los 107 pasajeros, así como los seis tripulantes están siendo trasladados en autobuses hasta la terminal del aeropuerto de Brindisi, en la región sureña de Puglia, la más cercana a Albania. El aparato, que tenía que viajar de Tirana a Estambul, se encuentra estacionado en una pista lejana de la terminal.

La Policía de Fronteras confirmó que había un único secuestrador que no iba armado, aunque según recoge la prensa italiana, entró en la cabina mientras sobrevolaban el espacio aéreo griego amenazando con hacer explotar un artefacto que llevaba. El nombre del joven no ha sido facilitado, aunque según los medios de prensa turcos puede tratarse de Hakan Ekinci. Los medios turcos aseguran que Ekinci es un desertor del ejército turco, que habría abandonado mientras cumplía el servicio militar.

El periódico italiano Il corriere della sera sostiene que el hombre había escrito al Papa en varias ocasiones para contarle su situación y pedirle su ayuda ya que se ha declarado católico y ha dicho que se siente "perseguido" en Turquía.

Contrariamente a lo que hasta la fecha se ha informado, los medios de información turcos citados en Italia destacan que el secuestro no está relacionado con la visita del Papa Benedicto XVI a Turquía, prevista para finales de noviembre, a la que se opone el secuestrador y desencadenante del secuestro en protesta por la misma, según se había dicho.

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