(Libertad Digital) Parece claro que Luis no seguirá en el banquillo del equipo nacional en caso de derrota a pesar de que Jorge Carretero, el portavoz de la Federación Española de Fútbol (RFEF), se empeñe en afirmar lo contrario. "Luis seguirá pase lo que pase ante Suecia", señalaba Carretero. "Es algo que ya he hablado con el presidente", decía después el técnico madrileño. Pero la realidad indica otra cosa bien distinta y se hace muy difícil admitir que un nuevo tropiezo de la selección sería salvable para Aragonés, quien ya no resistiría la presión popular.
Lo que está claro es que Luis Aragonés se la juega ante Suecia y que España ha cambiado de mentalidad ante la importancia del duelo. No tomará la iniciativa del juego y cederá los mandos a los escandinavos, a los que intentará sorprender al contragolpe con el clásico 4-4-2, en detrimento del 4-4-3. Incluso, un empate se da como un buen resultado. Lo que se quiere evitar a toda costa es la derrota. En la expedición española se es consciente de lo que hay en juego en Estocolmo y por eso han sentado muy mal las declaraciones del valencianista Joaquín.
El entrenador tiene ya perfilado el once inicial, en el que habrá novedades con respecto al equipo que perdió en Belfast. Juanito y Capedvila serán nuevos en defensa, lo mismo que Angulo, Iniesta y Cesc Fábregas en el centro del campo. Será un 4-4-2 en rombo, con Cesc como enganche con los dos puntas (Villa y Torres) e Iniesta con tendencia a caer en la banda izquierda, aunque podría ser también que el barcelonista Xavi entrase por Iniesta y fuese Cesc el que tendiese a la banda izquierda.
Suecia, por su parte, también afronta el partido en medio de una marejada, aunque como líder del grupo F después de haber sumado seis puntos en dos partidos. La renuncia a jugar de su principal figura, el delantero Zlatan Ibrahimovic (Inter de Milán), es observada en el país escandinavo con mucha preocupación, lo mismo que la negativa de Henrik Larsson, que se retiró del combinado sueco tras el Mundial, a volver a vestir la camiseta amarilla. Los suecos, que agradecen a Luis Aragonés que no haya convocado a Raúl y saben que España les cederá la iniciativa, quieren aprovechar su mayor fortaleza física para obtener una victoria que les pondría en la órbita de Austria y Suiza con nueve puntos en tres partidos.
El seleccionador sueco, Lars Lagerbaeck, tiene varias dudas en su equipo por diversas lesiones. Hasta el último momento no sabrá si podrá contar con Marcus Allbaeck, la gran referencia goleadora de los locales ante la ausencia de Ibrahimovic, ni con Tobias Linderoth, que está pendiente de que su mujer de a luz. El que sí jugará seguro es la principal figura sueca, el centrocampista del Arsenal Freddie Ljunberg. El estadio Rasunda de Estocolmo tiene totalmente vendidas las 38.000 localidades, por lo que el ambiente es máximo para el partido. Un encuentro que puede marcar un antes y un después en el equipo español.
Lo que está claro es que Luis Aragonés se la juega ante Suecia y que España ha cambiado de mentalidad ante la importancia del duelo. No tomará la iniciativa del juego y cederá los mandos a los escandinavos, a los que intentará sorprender al contragolpe con el clásico 4-4-2, en detrimento del 4-4-3. Incluso, un empate se da como un buen resultado. Lo que se quiere evitar a toda costa es la derrota. En la expedición española se es consciente de lo que hay en juego en Estocolmo y por eso han sentado muy mal las declaraciones del valencianista Joaquín.
El entrenador tiene ya perfilado el once inicial, en el que habrá novedades con respecto al equipo que perdió en Belfast. Juanito y Capedvila serán nuevos en defensa, lo mismo que Angulo, Iniesta y Cesc Fábregas en el centro del campo. Será un 4-4-2 en rombo, con Cesc como enganche con los dos puntas (Villa y Torres) e Iniesta con tendencia a caer en la banda izquierda, aunque podría ser también que el barcelonista Xavi entrase por Iniesta y fuese Cesc el que tendiese a la banda izquierda.
Suecia, por su parte, también afronta el partido en medio de una marejada, aunque como líder del grupo F después de haber sumado seis puntos en dos partidos. La renuncia a jugar de su principal figura, el delantero Zlatan Ibrahimovic (Inter de Milán), es observada en el país escandinavo con mucha preocupación, lo mismo que la negativa de Henrik Larsson, que se retiró del combinado sueco tras el Mundial, a volver a vestir la camiseta amarilla. Los suecos, que agradecen a Luis Aragonés que no haya convocado a Raúl y saben que España les cederá la iniciativa, quieren aprovechar su mayor fortaleza física para obtener una victoria que les pondría en la órbita de Austria y Suiza con nueve puntos en tres partidos.
El seleccionador sueco, Lars Lagerbaeck, tiene varias dudas en su equipo por diversas lesiones. Hasta el último momento no sabrá si podrá contar con Marcus Allbaeck, la gran referencia goleadora de los locales ante la ausencia de Ibrahimovic, ni con Tobias Linderoth, que está pendiente de que su mujer de a luz. El que sí jugará seguro es la principal figura sueca, el centrocampista del Arsenal Freddie Ljunberg. El estadio Rasunda de Estocolmo tiene totalmente vendidas las 38.000 localidades, por lo que el ambiente es máximo para el partido. Un encuentro que puede marcar un antes y un después en el equipo español.
Suecia: Shabban; Edman, Mellberg, Hanson, Nilsson; Ljungberg, Linderoth o Daniel Andersson, Kaellstroem, Alexandersson; Elmander y Allbaeck o Ander Svensson
España: Casillas; Sergio Ramos, Juanito, Puyol, Capdevila; Angulo, Albelda, Xavi, Cesc; Villa y Torres
Árbitro: Stephen Graham (Inglaterra)
Estadio: Rasunda de Estocolmo. 20.00 horas (TVE 1)