La ley española estipula que todo inmigrante indocumentado queda en libertad con una orden de expulsión después de permanecer cuarenta días en un centro de internamiento, por lo que urge la repatriación de los numerosos senegaleses que arribaron a costas canarias en septiembre. Coincidiendo con ello, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos acordó ayer con su homólogo senegalés, Tidiane Gadio, la apertura de una "ventanilla" para la contratación de inmigrantes legales senegaleses que deseen trabajar en España.
"Hemos decidido establecer un nuevo mecanismo que será una especie de ventanilla para la contratación en origen de senegaleses", señaló el titular de Exteriores de gira por África y precisó que espera que el acuerdo se cierre "antes de finales de año", para su entrada en funcionamiento a principios de enero.
Con este nuevo mecanismo, añadió, se pretende "enviar un mensaje claro y contundente a las mafias", así como "favorecer y animar los flujos migratorios legales". Moratinos explicó que la ventanilla será gestionada entre la patronal, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Exteriores español, en estrecha colaboración con las autoridades senegalesas correspondientes.