L D (EFE) Bolton subrayó que las medidas que se adopten deben ser bajo el Capítulo VII para que sean vinculantes para todos los estados miembros, y clarificó que ello no implica el uso de la fuerza, ya que se requiere de otra resolución por separado para que pueda autorizarse. "Todavía estamos abiertos a sugerencias, pero cuando ocurrió la explosión nuclear todos queríamos a una respuesta rápida y contundente", declaró.
El embajador, sin embargo, reconoció que, pese al apremio, todavía existen importantes diferencias con China, con cuyo embajador, Wang Guangya, se reunió para intentar persuadirle con el fin de preservar la unidad en el Consejo. No obstante, el embajador chino puso en duda que se lleve a cabo la votación de la resolución mañana y enfatizó que el Consejo debe tener una actitud "responsable" cuando ejerce sus funciones de garantizar el mantenimiento de la paz y seguridad mundial.
En este sentido, indicó que se requiere de un texto "equilibrado", que tenga medidas que sean "firmes, enérgicas y apropiadas". Aclaró que por "apropiadas" se entiende que las medidas que se apliquen "sean útiles para buscar una solución a la crisis a través de medios pacíficos". Dijo que China es favorable a ciertos aspectos del Capítulo VII, como es el artículo 41, que disminuye la lista de sanciones y evita las acciones militares contra Corea del Norte. "Es necesario un lenguaje que deje espacio a los esfuerzos diplomáticos y crear condiciones para volver a la mesa de negociaciones", puntualizó.
De forma parecida se expresó el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, quien subrayó que la respuesta debe ser "contundente", pero a la vez "serena", por lo que insistió en la necesidad de continuar con discusiones sobre el proyecto de resolución. "La comunidad internacional entenderá que tomemos unos cuantos días más, dada la gravedad y la importancia de la decisión", señaló. "Al final del camino nos sentiremos reconfortados cuando hayamos explorado todas las vías, y nos hayamos mantenido juntos y unidos", agregó. Recordó que cuando se hacen declaraciones fuertes, especialmente en esa parte del mundo, muchas veces perjudican y complican la situación, por lo que pidió al Consejo ejercer prudencia.
En el proyecto de resolución, que será co-patrocinado también por Japón, Francia, Reino Unido y Eslovaquia, se exige a Corea del Norte eliminar sus programas atómicos y de misiles balísticos bajo control internacional y acatar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP). Contempla también una serie de medidas punitivas, como es la prohibición a los estados de suministrar directa o indirectamente material armamentístico y nuclear, así como también se impone un embargo comercial a los artículos de lujo.
También se pide a los estados miembros bloquear los activos y recursos económicos destinados a financiar los programas atómicos, y se insta a un control e inspección estricto de todas las mercancías que entran y salen del país. Asimismo, se insta al Gobierno norcoreano a reanudar inmediatamente y sin condiciones las conversaciones a seis bandas (China, las dos Coreas, Japón, EEUU y Rusia) sobre su plan nuclear, paralizadas desde noviembre pasado.