(Libertad Digital) Hasta ahora, en estos dos municipios se prendía fuego a la falla de Mahoma justo después del asalto a la fortaleza. Era una más de las que ardían durante las fiestas de Moros y Cristianos y como otras tantas estaba hecha de túnicas de paño fino sobre un enorme esqueleto de madera
Pero no sólo se está practicando la autocensura en estos dos municipios alicantinos. Según El País, "los responsables de la organización de fiestas que conmemoran la Reconquista cristiana ya han empezado a modificar aquellos actos más críticos con el mundo árabe para evitar la controversia". Y cita también a las localidades de Bañeres de Mariola o Alcoy.
Detalla el diario de Prisa que a principios de septiembre en Benejama cambió la tradición. Para conmemorar la Reconquista, era habitual que "la figura de Mahoma, con el cuerpo de herradura y la cabeza de cartón, le estallasen unos petardos en la cabeza cuando los cristianos asumían el control del castillo". Este año no ha sido así y recoge unas declaraciones del alcalde para explicarlo. "No se trataba de un acto esencial, y cómo podía herir la sensibilidad de algunas personas decidimos evitarlo".