(Libertad Digital) La resurrección futbolística de Ronaldinho ha venido a producirse en el día que en que el Barcelona se ha hecho con el liderato en solitario de la Liga, a tres días de verse las caras con el Chelsea en Champions y a una semana de visitar el Santiago Bernabéu en el superderbi. El equipo de Frank Rijkaard es el único invicto de Primera División, ya que el Valencia perdió ante un gran Celta en Balaídos.
Era de esperar que el Barcelona se tomara cumplida venganza del Sevilla por la final de la Supercopa de Europa y el correctivo recibido entonces. Rijkaard se encomendó a Iniesta y Xavi, y el Sevilla se las vio y deseó para contener el vendaval. Ronaldinho y Messi se encargaron de poner los goles. El brasileño anotó de penalti, primero, y de falta directa después del empate de Kanouté. Ya en la segunda mitad, el argentino hacía el tercero después de meterse entre tres contrarios.
Antes de este partido, el Valencia se llevaba la primera victoria de la temporada la caer ante un gran Celta de Vigo, que se sabía de memoria el juego de los che y sus debilidades. Así, los gallegos consiguieron crearle mucho peligro a Cañizares, aunque el gol inicial de Navarro podría haber significado un cambio significativo. Baiano, Iriney y Canobbio -tras una monumental cantada de Cañizares-, sepultaron al Valencia, que metió miedo tras el segundo tanto, obra de Morientes.
El sábado fue el día de la debacle madridista en Getafe. “No hay excusas”, según Capello, pero lo cierto es que hay que dejar de buscar excusas y encontrar soluciones antes de que Ronaldinho tenga opciones de poner otra vez en pie al público del Bernabéu dentro de siete días. Este sábado, ante el Getafe, el equipo fue de pandereta, tanto como el arbitraje del partido entre el Atlético de Madrid y el Recreativo.
Los andaluces se adelantaron con un penalti inexistente que Javi Guerrero anotó tras el rechace de Leo Franco. Minutos más tarde, el árbitro se tragaba otra pena máxima clara favorable a los onubenses y señalaba otra inexistente sobre Galletti que Torres anotó. Ya en el punto álgido del esperpento, Pérez Lima daba por válido un gol de Agüero anotado con el puño y se olvidaba de expulsar a Bautista, que había visto dos amarillas. Lejos de toda polémica, los tres puntos han puesto al Atlético de Madrid en tercera posición, empatado con el Valencia.
El Betis ha logrado este domingo un agónico empate de penalti ante el Deportivo. Robert dio un poquito de aire a su equipo, que se vio por detrás en el marcador tras un tanto lejano de Arizmendi. Los verdiblancos son terceros por la cola, y eso que hoy tuvieron tres balones en los palos. La Real Sociedad es la que no levanta cabeza. Es colista y este domingo cayó ante el Zaragoza, que cada día huele mejor. Arango ha sido esta semana también protagonistas en el Mallorca, ya que un solitario tanto suyo le ha dado tres puntos importantísimos ante un rival directo en la lucha por evitar el descenso, el Levante.
Y siguiendo con protagonistas, Yeste ha sido decisivo para que el Athletic sumase tres puntos vitales para salvar su situación. El recién ascendido Nástic fue su víctima. El mediapunta anotó dos tantos, uno de penalti y otro con una excelente vaselina, e Iraola hizo el segundo de la tarde. Los tarraconenses estuvieron a punto de remontar, pero Sarriegui y Makukula sólo pudieron marcar una vez cada uno. El Racing también coge algo de aire gracias a su victoria sobre un triste Osasuna con un gol de Melo. Villarreal y Espanyol empataron sin goles en un partido sin mucha historia.