L D (EFE) El folleto, presentado este lunes en conferencia de prensa, cita jurisprudencia del Tribunal Constitucional para asegurar que el derecho a la objeción de conciencia es "plenamente aplicable" en este caso y goza del "respaldo directo del artículo 16 de la Constitución". Según el artículo 16.1 de la Constitución, se garantiza la "libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades" sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
En la carta citada, que debería presentarse durante la preinscripción del curso 2007-2008, los padres se muestran dispuestos a que los hijos puedan realizar alguna actividad sustitutoria de esta asignatura siempre que se ajuste a sus convicciones. El presidente de Profesionales de la Ética de Madrid, Jaime Urcelay, pidió que la asignatura sea de opción voluntaria y no evaluable y reclamó al Ministerio un diálogo real con los padres, que "no ha existido", ya que, aseguró, sólo ha sido discutida con asociaciones "afines".
La organización asegura que "nadie podría forzar" a los alumnos a asistir a esas clases y que "cualquier represalia" de orden académico o disciplinario debe ser "denunciada y recurrida" ante los tribunales hasta lograr, si fuera necesario, "el amparo del Tribunal Constitucional." En caso de suspenso, la organización entiende que tendría "muy escasa trascendencia" en Primaria y ESO según los artículos de la Ley Orgánica de Educación (LOE) sobre promoción, repetición de curso y titulación, a la espera de los decretos que desarrollo.
Profesionales por la Ética insiste además en que el desarrollo normativo de la LOE debería incluir expresamente una "cláusula de conciencia" pues considera que la asignatura supone una "imposición" y un "adoctrinamiento" a la vista de los borradores que ha conocido.