LD (EFE) El secretario de Estado adjunto y máximo negociador de EEUU ante la crisis nuclear norcoreana, Christopher Hill, subrayó que la realización por parte del régimen de Pyongyang de una nueva prueba nuclear será interpretada como una "grave provocación".
En declaraciones desde Seúl, el diplomático dijo que por el momento EEUU no puede suministrar más información sobre una posible nueva prueba atómica por parte de Corea del Norte. "No tengo más información concreta que compartir", dijo y añadió que "creo que éste es un momento en que la comunidad internacional precisa hablar con una sola voz y con firmeza".
Esas declaraciones respondían a las noticias difundidas por la cadena de televisión estadounidense NBC sobre unos presuntos mensajes de las autoridades norcoreanas a las chinas en los que se confirmaba la voluntad de Pyongyang de hacer nuevos ensayos atómicos. Otra cadena de televisión estadounidense, la CNN, que citó a fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU, reveló que existe información sobre declaraciones de altos miembros de la jerarquía norcoreana que subrayan la intención de Pyongyang de realizar "múltiples pruebas" nucleares.
Según la CNN, los satélites espía de EEUU han detectado movimientos en Corea del Norte que podrían ser preparativos de nuevos ensayos atómicos. El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, reconoció que Corea del Norte podría llevar a cabo nuevas pruebas nucleares como un acto de provocación para lavar su imagen, dado que la primera prueba fue de muy baja potencia.
Otra de las tareas de Hill en Seúl ha sido preparar la llegada de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien arribó a Tokio en la primera etapa de una gira asiática que además la conducirá a Pekín. La jefa de la diplomacia de Washington se reunirá con el ministro de Exteriores nipón, Taro Aso, y el jefe de la diplomacia surcoreana, Ban Ki-moon, nombrado recientemente nuevo secretario general de la ONU.