(Libertad Digital) Los populares llevaron este miércoles a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados la rebaja de la petición de pena por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional para el sanguinario terrorista de ETA José Ignacio De Juana Chaos. Un anuncio de la fiscalía que llegó horas después de que el etarra anunciase que ponía fin a la falsa huelga de hambre que ha mantenido los dos últimos meses.
"¿Cuándo tenía razón la fiscalía, cuando pedía 96 años de prisión, hace tan sólo tres meses, o ahora que tan sólo se piden seis a años de cárcel?, ¿Tiene algo que ver el fin de la huelga de hambre con la reducción de condena que pide la fiscalía? ", preguntó Rajoy. Recordó a Zapatero que tras la casi salida de De Juana Chaos de prisión, hace unos meses, algunos ministros socialistas hablaron de "escándalo" e insistió en preguntar qué pasaría si un nuevo preso de ETA se pone en huelga de hambre.
El líder popular exigió al presidente del Gobierno que prescinda del actual fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, después de que el pasado lunes insinuase en el Senado que los populares quieren más asesinatos de los terroristas de ETA. "Espero que usted no comparta la afirmación de que algunos esperan que haya más muertos", dijo Rajoy, para asegurar que tras decir algo semejante "yo le habría cesado". Es más, argumentó más su exigencia de cese acusando a la fiscalía de "liquidar el principio de primacía de la ley". Tras esto, advirtió a Zapatero que "va camino de rendir el Estado de Derecho a una organización terrorista".
El presidente del Gobierno optó por no contestar a la pregunta de Rajoy sobre De Juana Chaos, y se limitó a echarle en cara que el PP no apoye al Gobierno en el proceso de negociación con ETA. “Me sería muy fácil hablar de excarcelaciones entre los años 96 y 2004, de acercamiento de presos... Pero no lo voy a hacer por sentido del deber, sentido de Estado y democracia. Voy a perseverar en mi objetivo de acabar con la violencia. En democracia lo más noble es salvar vidas y salvaguardar la libertad de nuestros ciudadanos”, aseguró.
Revocará "uno a uno" los acuerdos de la mesa de partidos
Ángel Acebes dejó claro en la sesión de control al Gobierno que el PP "no va a reconocer" los acuerdos que salgan de una mesa de partidos en la que esté Batasuna-ETA, y "el día en que el PP vuelva a gobernar los recovaremos todos, uno a uno". Acebes instó a la vicepresidenta del Gobierno a responder si el Gobierno apoya la creación de la mesa de partidos que propone ETA, pero De la Vega, como es habitual, contestó con evasivas. Dijo que el Gobierno trabaja por "el cese de la violencia siempre con la ley" y acusó a Acebes de "insidias y maledicencia".
Acebes ya recordó en su primera intervención que la vicepresidenta "se ha hecho célebre" por no responder a las preguntas que se le formulan y le pidió que "haga una excepción, recuerde que estamos ante la soberanía nacional". Intento en vano del secretario general del PP que le preguntó si "apoya el Gobierno que el PSOE se siente en una mesa de negociación con Batasuna-ETA" y la respuesta fue "el gobierno actúa siempre con la ley en la mano".
Ante esta respuesta, en su segunda intervención Acebes dijo que "una vez más cabe lamentar su falta de respeto" al Parlamento. El diputado del PP consideró que "frente a la opacidad del gobierno, brillan cada vez mas los hechos" y la calificó la creación de la mesa de partidos que exige ETA de "ataque a la decencia a la libertad y a la democracia" porque "por encima de las instituciones democráticas, otorga al brazo político de ETA la capacidad de decisión sobre el País Vasco, Navarra y España". Para Acebes esto supondría "darle la razón a los que usan la violencia".
En este sentido, anunció que "el PP no va reconocer esos acuerdos, el día en que el PP vuelva a gobernar los revocaremos todos, uno a uno, se lo digo en esta sede de la soberanía nacional que usted desprecia, para que lo sepan todos, el Parlamento, el Gobierno y para que lo sepa ETA".
De la Vega, en la réplica, reiteró que "trabajamos por cese de la violencia siempre con la ley en la mano, a pesar de sus empeños por hacer creer lo contrario, ustedes usan la vieja táctica de repetir una falsedad hasta que se convierta en verdad". Descalificó la intervención de Acebes como una "sarta de insidias falsedades y calumnias, que en ningún parlamento del mundo encontraría tanta ruindad y tanta maledicencia y más en un país dónde todos hemos sufrido el terror".
"Usted sabe que un partido ilegal no tiene capacidad de participar en las decisiones políticas", dijo De la Vega, pero, en seguida, acotó que "un ciudadano no inhabilitado puede formar un partido siempre que no utilice la violencia" y cumpla los requisitos legales. Ya Zapatero sugirió recientemente que un cambio de nombre bastaría para legalizar a Batasuna-ETA. De la Vega se centró más en descalificar a la oposición, en este caso a Acebes que en contestar a la pregunta formulada. Así, concluyó su intervención dirigiéndose a Acebes en estos términos: "Si tiene usted coraje cívico retire las insidias y las maledicencias, y si tiene decencia democrática comprométase ante esta cámara a no volver a usar el dolor de forma de partidaria".