L D (EFE) Aunque el Valencia inició el partido decidido a resolverlo cuanto antes, enfrente se encontró a un rival que no salió totalmente agazapado en su campo, ya que a pesar de no emplear una táctica suicida -ni siquiera atrevida-, sí que merodeó en alguna ocasión el área de Santi Cañizares en busca de dar una sorpresa, aunque el meta de Puertollano no pasó por excesivos apuros. El equipo local intentó llegar a la meta ucraniana por las bandas, pero tanto Joaquín, por la derecha, como Mario Regueiro, por la izquierda, se encontraron en última instancia con una defensa inicialmente bien ubicada pero que reveló sus resquicios con el paso de los minutos.
Fue David Villa, por el centro, el que abrió la lata a la media hora de juego. El gol del asturiano tuvo de todo lo que se le pide a un delantero desequilibrante. Picardía, al aprovechar el fallo de un defensor rival en la frontal del área; calidad, al aguantar al máximo el balón en su internada y, principalmente, calidad en la definición, tras dejar atrás a los defensas y sortear al meta en su salida. El tanto del equipo español no hizo variar en exceso los parámetros bajo los que se había movido el partido hasta entonces. El Valencia seguía con el ritmo de partido que quería, mientras que los ucranios empezaban a intuir de que la empresa de puntuar se empezaba a esfumar.
Esta intuición se convirtió en confirmación a un minuto del descanso, y otra vez apareció Villa para marcar. Esta vez, el 'guaje' remató en plancha un buen centro de Joaquín. Los compañeros felicitaron más efusivamente al del Puerto Santa María que al de Tuilla, por dos razones: los goles y exhibiciones de Villa son ya un hábito, mientras que Joaquín necesitaba una acción así tras no haber completado un debut en el Valencia muy exitoso.
Ese segundo gol marcó la líneas por las que se iba a mover el partido en su segunda parte, con un Valencia tranquilo, motivado y muy bien plantado ante un Shakhtar Donetsk que, si antes de ese gol apenas había dado muestras de poder inquietar a los valencianistas, ahora, con el segundo, tenía ánimo para poco más que evitar recibir un severo correctivo. Así, Villa y Fernando Morientes pudieron aumentar la ventaja del Valencia en este segundo tiempo, aunque carecieron de suerte en el remate. En una acción aislada, fue el equipo de Mircea Lucescu el que pudo establecer el 2-1, pero Brandao no llegó por poco a un centro desde la banda en uno de los escasísimos despistes de la zaga local.
Sin embargo, superado el ecuador de este período, los dos equipos compartieron un mismo interés: que los minutos pasasen lo antes posible, puesto unos -los locales- ya habían cumplido con su cometido, mientras que los otros querían evitar males mayores. En la recta final, el encuentro se convirtió en un monólogo absoluto del Valencia, que buscaba poner el colofón al choque con un tercer gol que finalmente no llegó.
Ficha técnica del partido
Valencia CF, 2: Cañizares; Miguel, Navarro, Albiol, Moretti; Albelda, Edu (Jorge López, m.52), Joaquín, Regueiro (Gavilán, m.64); Villa (Silva, m.77) y Morientes
Shakhtar Donetsk, 0: Pletikosa; Sviderskiy, Leonardo, Chygrynskiy, Rat; Tymoschuk, Fernandinho (Vorobey, m.84), Matuzalem, Jadson (Hubschman, m.46); Aghahowa (Brandao, m.46) y Marica
Goles: 1-0, m.31: Villa; 2-0, m.44: Villa
Árbitro: Michael Riley (Inglaterra). Expulsó al ucranio Sviderskiy (m.76). Además, mostró tarjeta amarilla al local Albelda y a los visitantes Tymoschuk, Marica y Brandao
Incidencias: Partido de la tercera jornada del Grupo D de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla ante poco más de 30.000 espectadores. Terreno de juego rápido por la intensa lluvia caída tres horas ante del encuentro