L D (Europa Press) El Gobierno considera que el grado de aplicación de los acuerdos de readmisión de inmigrantes irregulares es "insatisfactorio" con Guinea Bissau, Mauritania y Marruecos, según consta en una respuesta parlamentaria a la diputada Alicia Castro (PP). En lo que se refiere a Guinea Bissau, la relación bilateral en materia de cooperación se sustenta sobre un acuerdo de 2003, que contempla únicamente la readmisión de nacionales. El Ejecutivo explica que está en aplicación provisional aunque aún no ha sido ratificado por este país africano.
En consecuencia, valora "insatisfactorio" el grado de cumplimiento del acuerdo para España, aunque las autoridades de Guinea Bissau hayan aceptado recientemente la repatriación de 29 ciudadanos guineanos que habían entrado de manera irregular en las Islas Canarias. Por parte de Mauritania, la respuesta parlamentaria explica que las relaciones con este país están reguladas por un acuerdo de julio de 2003, también en aplicación provisional, que contempla la readmisión tanto de nacionales mauritanos como de ciudadanos de terceros países.
Según el Gobierno, en la práctica, las autoridades mauritanas lo aplican "correctamente" en lo que afecta a la repatriación de sus nacionales y "de manera menos satisfactoria" en cuanto a la readmisión de extranjeros de terceros. No obstante, explica que a raíz de las recientes avalanchas sobre las Islas Canarias este país ha aceptado la readmisión en territorio mauritano de 259 inmigrantes irregulares de Senegal y Mali.
El acuerdo con Marruecos es "insatisfactorio"
Respecto a Marruecos, el acuerdo de readmisión entre los dos países ("Acuerdo relativo a la circulación de personas, el tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente") está en aplicación provisional desde 1992 y contempla únicamente la readmisión de terceros. El Gobierno explica en su respuesta parlamentaria que su grado de cumplimiento es "insatisfactorio" para España, si bien en la última reunión del Grupo Permanente bilateral sobre Inmigración, la parte marroquí "ha aceptado estudiar las garantías que deben acompañar su aplicación".
Por otra parte, el Ejecutivo destaca que la readmisión de nacionales marroquíes que han entrado de manera irregular en territorio español "se desarrolla de manera satisfactoria" para España, a pesar de que en este caso no existe una cobertura jurídica bilateral.
A la vista de las "enormes dificultades" que plantea la readmisión de inmigrantes irregulares de origen africano y de las limitaciones de la política tradicional basada exclusivamente en la búsqueda de acuerdos de readmisión "que nunca llegan a concretarse o que cuando lo hacen no llegan a ser efectivos", el Gobierno explica que ha diseñado una nueva estrategia. Ésta incluye por una parte la movilización de todos los recursos diplomáticos y de cooperación europeos y bilaterales y, por otro, el diseño de un nuevo modelo de acuerdo bilateral con los países subsaharianos que pretende "un tratamiento integral del fenómeno migratorio".
En este contexto se refiere a los denominados "acuerdos de inmigración de nueva generación". Según explica, en los numerosos contactos mantenidos en los últimos meses con la práctica totalidad de los países africanos que son origen o tránsito de flujos migratorios hacia España y el espacio europeo, ha quedado patente, por una parte, el rechazo de los Gobiernos africanos a los acuerdos de readmisión en su versión tradicional y, por otra, su disposición favorable a la firma de convenios que contemplen una "visión integral" del fenómeno.