L D (Europa Press) Raggio Cachinero señaló que "quizás es incómodo ese empeoramiento, especialmente para el que lo soporta, pero con los actuales medios y circunstancias que tenemos con la preparación de las tropas, con los medios de protección, con las últimas ventajas en seguridad, pues creo que llevamos un razonable nivel de seguridad".
Según el general, los incidentes posteriores al de abril fueron, en primer lugar, la muerte el 18 de julio del soldado Hernández Seminario. Tras ello hubo un ataque a un vehículo de inteligencia el 14 de agosto –mediante disparos de armas ligeras cuando iba circulando por la provincia de Farah, a unos 60 km de la capital. Asimismo, hubo el 18 de septiembre la explosión de un artefacto que explotó con los interferidores que llevan los vehículos y por último, el 21 de septiembre, hubo un incidente en un "check-point" con la Policía afgana. Respecto del ataque del 14 de agosto contra un vehículo del CNI, el director general de Política de Defensa subrayó que los disparos se dirigieron a las ventanillas "con un ánimo claro" de robar el mismo.
Por último, Raggio Cachinero señaló que "salirse más de los hechos y de los incidentes que conocemos y hablar de los hipotéticos incrementos de los riesgos, pues son hipótesis que pueden darse o no darse".