L D (Europa Press) "Ésta es la parte propagandística de la política, porque no hay varitas mágicas para estas cosas", manifestó Rajoy en declaraciones a Telecinco. "Ahora, de repente, el PSOE ha tenido unos cuantos líos y saca a toda velocidad diez medidas con las que cree que se va a acabar la corrupción por arte de magia. En eso no creo y no me gusta hacer propaganda", subrayó.
Es por ello por lo que, argumentó, el PP no va a aceptar "ningún pacto", puesto que en los casos de corrupción lo que se tiene que hacer es "cumplir la Ley" y no "marear la perdiz". "La Ley probablemente se puede modificar, pero no hay varitas mágicas para estas cosas. Por eso, no creo en el decálogo", insistió el líder de la oposición. Y, en este sentido, criticó que el Gobierno "no haga nada y ofrezca un pacto", algo que suele hacer, criticó, "cuando hay un lío y no sabe por dónde salir".
Respecto a la decisión de expulsar de los partidos a quienes estén implicados en escándalos de corrupción, Rajoy se mostró partidario de hacerlo cuando los casos son "obvios", pero matizó que a veces se demuestra "en el transcurso del tiempo" que esas acusaciones son "absolutamente falsas" por lo que valoró negativamente que se expulse de una formación política a "una persona que luego resulta que ha sido honorable en el ejercicio" de su actividad política.
A su juicio, la corrupción "va unida a la condición humana y hay gente honorable en un partido y en otro", y recalcó que, con la misma Ley, puede haber personas honradas y puede haber personas deshonestas y delincuentes, que son la inmensa minoría", señaló al ser preguntado por un cambio legislativo en la Ley del Suelo.
"Lo primero que tiene que hacer es cumplir los pactos ya existentes"
Y es que el Gobierno no sólo quiere pactar con el PP sobre la corrupción urbanística, sino también acerca de la inmigración ilegal, desatada desde la reforma socialista. Por ello, Rajoy criticó que el PSOE cuando llegó al Gobierno rompiera el pacto que se plasmó en la Ley de Inmigración y decidiera unilateralmente optar por la regularización masiva "en contra de lo que estaba diciendo toda Europa y PP". Fue entonces cuando, resaltó el líder popular, empezó a dar "palos de ciego" y se le ocurrió "lo de siempre: vamos a hacer un pacto para resolver esto".
En este sentido, Rajoy valoró positivamente que el Ejecutivo "pacte", pero, a su juicio, "lo primero que tiene que hacer es cumplir los pactos" ya existentes y "luego gobernar". "No podemos estar siempre haciendo pactos, rompiéndolos y luego haciendo nuevos pactos", apuntó el líder del principal partido de la oposición. "Uno puede equivocarse –subrayó Rajoy–, pero un Gobierno, cuando hay un problema, lo que menos puede hacer es hacer algo y no quedarse en el discurso de pactos y hablar de tolerancia cero, porque eso y nada acaba siendo lo mismo".