L D (Agencias) El estado en el que los gendarmes encontraron el vehículo está dificultando las tareas propias de la investigación, orientadas a encontrar posibles huellas de los terroristas o determinar dónde y cuándo fue robada. Sin embargo, los agentes sospechan que la sustracción se produjo en los últimos meses, siempre después de la declaración de alto el fuego permanente de ETA el 22 de marzo pasado.
El método para deshacerse de la furgoneta es el que está utilizando ETA en los últimos tiempos en el país vecino. Las informaciones que llegan a las autoridades españolas de parte de las francesas, respecto a la actividad de la banda al otro lado de los Pirineos, recogen el hallazgo de varios vehículos calcinados, que los terroristas roban, utilizan durante un tiempo y finalmente prenden fuego para borrar cualquier huella.
La nuera del dueño de la empresa y su hijo, menor de edad, fueron abanadonados a 15 kilómetros de donde se cometió el robo, concretamente en la localidad de Calvisson (departamento de Gard). Probablemente los terroristas utilizaron la furgoneta hallada este miércoles para practicar el secuestro.
El robo de unas 350 armas y de municiones tuvo lugar la madrugada del martes n la pequeña empresa SIDAM, que importa armas y piezas y las ensambla para abastecer a armerías, con sede en Vauvert, a unos 20 kilómetros de Nimes.
El método utilizado, el secuestro de tres familiares –la nuera y dos nietos– de la gerente de la empresa para obligarla a abrir el local, así como la utilización para inmovilizar a los secuestrados de unas esposas sustraídas en marzo pasado a dos gendarmes por etarras confesos, y el acento español de los ladrones, llevan a los investigadores a atribuir la acción a ETA.
El fiscal de Nimes, Robert Gelli, indicó el martes que el comando de encapuchados armados estaba integrado por "al menos" cinco personas, entre ellas una mujer. Explicó que un equipo de dos o tres personas secuestró en su domicilio a los familiares, mientras que tres encapuchados obligaron a la gerente a acompañarlos hasta el local y abrirlo.
Los asaltantes cargaron el botín en un vehículo todoterreno antes de darse a la fuga. La investigación está en manos de la Subdirección Antiterrorista de la Policía judicial (SDAT, sucesora de la DNAT).
El método utilizado, el secuestro de tres familiares –la nuera y dos nietos– de la gerente de la empresa para obligarla a abrir el local, así como la utilización para inmovilizar a los secuestrados de unas esposas sustraídas en marzo pasado a dos gendarmes por etarras confesos, y el acento español de los ladrones, llevan a los investigadores a atribuir la acción a ETA.
El fiscal de Nimes, Robert Gelli, indicó el martes que el comando de encapuchados armados estaba integrado por "al menos" cinco personas, entre ellas una mujer. Explicó que un equipo de dos o tres personas secuestró en su domicilio a los familiares, mientras que tres encapuchados obligaron a la gerente a acompañarlos hasta el local y abrirlo.
Los asaltantes cargaron el botín en un vehículo todoterreno antes de darse a la fuga. La investigación está en manos de la Subdirección Antiterrorista de la Policía judicial (SDAT, sucesora de la DNAT).