L D (Agencias) El máximo responsable de la Policía Científica relató a la juez cómo el 23 de marzo de 2005, a su regreso de las vacaciones de Semana Santa, su 'segundo', Pedro Mélida, también imputado por falsificación de documento público por la juez Gallego, le trasladó que los peritos Isabel López Cidad, Pedro Manrique y Manuel Escribano se habían negado a modificar el informe a petición de sus superiores, algo que a Santano no le había pasado "nunca en su vida profesional". Sin embargo, pese a lo inusual de la actitud de los peritos, Santano asegura que no preguntó por el sentido de las observaciones que se negaban a eliminar –la vinculación de ETA con el 11-M-.
Miguel Angel Santano dijo a la juez que no recuerda si preguntó a Mélida de qué forma se había resuelto el problema y que en ese mismo encuentro con el secretario general de la Comisaría, éste le informó de otras novedades. El comisario general defendió la eliminación de las observaciones de los peritos porque, aunque no todas son "elucubraciones", hay una, la tercera, que es "fundamental". Se refería al comentario sobre el hallazgo de ácido bórico en el domicilio de Hasan el Haski, concretamente a la frase "Ignoramos su verdadera aplicación en relación con estos hechos". Según Santano, si se ignora la aplicación, "el resto carece de validez" y que en esto se basó para calificar las tres observaciones de "elucubraciones".
Según Santano no es habitual que se haga referencia a otros informes excepto en el caso en que se estén analizando sustancias, productos o explosivos que sean idénticos a los aparecidos en otros informes. Cuando se le preguntó si la referencia al ácido bórico era una elucubración o consideración subjetiva y por tanto improcedente que figurara, Santano respondió que él no contrasta individualmente las observaciones, sino en su conjunto. El jefe de la Policía Científica reiteró que no invalidó el hallazgo de ácido bórico porque "es un hecho subjetivo".
Al ser preguntado por la utilización de típex por parte del jefe de laboratorio, Francisco Ramírez, Santano dijo saber que tiene que ver con que éste se reasignó el informe. La reasignación de informes es una práctica "normal" y "frecuente", explicó Santano, aunque él no haya sido testigo de ninguna "pues existe una cadena jerárquica inmediata".
Santano admitió que no figura en ningún sitio que quien no haya hecho un informe pericial pueda firmarlo, aunque añadió que tampoco figura "lo contrario". Sin embargo admitió que quien firma el informe tiene que haber revisado las pruebas analíticas que figuran en el informe.
Santano insistió en que no se le hizo saber que el informe era relativo al 11-M, aunque sí le comunicaron el nombre de los peritos que se negaron a modificarlo y no de qué informe están tratando. Esa circunstancia, no le parece extraño. También declaró que nunca había conocido que unos peritos se negaran a modificar un informe, pero tampoco de ningún caso en el que se haya dado orden a un perito para que modifique su informe.
El jefe de la Policía Científica dijo que a raíz de lo ocurrido, pidió el libro de muestras que custodia la secretaría porque leyó en el periódico que podía desaparecer. Así mismo, declaró no saber nada de la desaparición de la hoja de custodia, cuando la finalidad de la hoja es garantizar la cadena de custodia.
Una vez conocidas por Santano las consideraciones de los peritos, el comisario general constató que eran "contrarias al manual de normas de calidad y a dos instrucciones del Secretario de Estado de Seguridad referidas a la elaboración de atestado e informes periciales". A petición de la juez Gallego, Santano le remitió el pasado 27 de octubre un escrito en el que incluye este manual de calidad de la Comisaría General de Policía Científica.