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Rajoy dice que el Estatuto de Andalucía es "inequívocamente constitucional" y que la realidad nacional es "meramente estética"

El presidente del PP explicó este jueves en el Congreso por qué apoya la reforma del Estatuto andaluz. Mariano Rajoy apuntó cuatro razones: Es un "buen estatuto, inequívocamente constitucional, cierra el paso a cualquier veleidad nacionalista y es fruto del consenso entre PSOE y PP". Según Rajoy, la definición de "realidad nacional" es una cuestión "meramente estética" que "no significa nada", una "opinión particular en un pasado remoto". El nuevo Estatuto andaluz fue aprobado en la Cámara Baja con 306 votos a favor y dos abstenciones, las de BNG y EA. Ningún grupo votó en contra.

El presidente del PP explicó este jueves en el Congreso por qué apoya la reforma del Estatuto andaluz. Mariano Rajoy apuntó cuatro razones: Es un "buen estatuto, inequívocamente constitucional, cierra el paso a cualquier veleidad nacionalista y es fruto del consenso entre PSOE y PP". Según Rajoy, la definición de "realidad nacional" es una cuestión "meramente estética" que "no significa nada", una "opinión particular en un pasado remoto". El nuevo Estatuto andaluz fue aprobado en la Cámara Baja con 306 votos a favor y dos abstenciones, las de BNG y EA. Ningún grupo votó en contra.
(Libertad Digital) Para Rajoy, estas cuatro razones son las mejores "credenciales de la propuesta" y por ello su partido recomendará aprobar la reforma en referéndum. Según Rajoy, el PP corrigió el texto en ponencia y comisión hasta lograr un "buen estatuto" por que sino "no lo aprobaríamos ni recomendaríamos que se aceptara". Para el líder popular es un Estatuto "para todos, no divide a los ciudadanos, no es de derechas ni de izquierdas, no tiene apellidos y responde al sentir de los andaluces". "Nunca en Andalucía ha habido un problema identitario, ni discute si Andalucía es una nación, ni la Constitución ni divide a quien no quiere estar dividido".
 
Rajoy afirmó que "ha costado esfuerzo" porque no había consenso, señalando que al principio se pretendió sacar adelante un Estatuto sin el PP, pero que "hoy contamos con un Estatuto en el que hay sitio para todos los andaluces, fortalece el autogobierno regional hasta donde la Constitución lo permite, no regula hasta la asfixia  la vida de los ciudadanos, como en Cataluña. No hay problema de aplicación ni en su desarrollo, ni los tiene ni los busca". No obstante, el presidente del PP dijo que "esto no significa la panacea" porque para resolver los problemas "hace falta un buen gobierno" y el Estatuto es sólo un "instrumento", "una herramienta que facilitará un puesto en primera línea entre las comunidades".
 
El líder popular dijo que otra de las razones para apoyar el Estatuto es que es "inequívocamente constitucional", algo que no era "cuando salió del Parlamento andaluz". "No podríamos respaldar un documento con dudas en este aspecto". Según Rajoy, el Estatuto es "ejemplar en su respeto por la Constitución, el Estado y la nación de todos los españoles". "Cierra el paso a cualquier  veleidad nacionalista, no tiene atisbo de nacionalismo. No se habla de nación andaluza ni de soberanía ni de derechos históricos ni bilateralidades" . Para el popular, se trata del único Estatuto que propugna que Andalucía forma parte de España y que a los andaluces les concierne lo español y que no quieren vivir "de espaldas a España y mucho menos contra ella". "No conciben Andalucía sin España y ser andaluces no es ni más ni menos que ser españoles".
 
"Soy consciente de que el preámbulo ha dado mucho que hablar", reconoció Rajoy. "La realidad nacional ha desatado temores y recelos". Pero a el presidente popular no le extrañan estas "susceptibilidades tras tres años y medio en los que sobran razones para la desconfianza". Sin embargo, para el líder popular "lo que importa es que los andaluces no reconocen más nación que España" y señaló que tras un empeño al principio de utilizar una definición inconstitucional Andalucía " aparece definida como manda la Constitucional, como una nacionalidad dentro de la nación española, una opinión particular en un pasado remoto en el preámbulo".
 
Rajoy se mostró comprensivo con que la fórmula  "no entusiasme a nadie", pero justificó su apoyo en que había que buscar un punto de encuentro. "Esto es el consenso", dijo, "transigir con cosas que carecen de consecuencias". "Hay quien piensa que no había que aceptar ni siquiera esta banalidad". "Quiero acuerdos", proclamó antes de apuntar que los acuerdos "siempre son imperfectos". En los acuerdos "ninguna parte queda satisfecha porque pactar significa repartir el resultado, buscar el bien posible. No busco el consenso en los acuerdos, sino en la discrepancia. Ni la Constitución salió a gusto de todos". Según Rajoy, la realidad nacional comenzó como un asunto inconstitucional y una concesión nacionalista y acabó como una cuestión "meramente estética que puede gustar o disgustar pero que carece de relevancia política porque no significa nada".
 
Por último, Rajoy señaló que esta reforma es "hija del consenso" y eso es lo "importante". "Convivir con el PSOE no es fácil", dijo. Pero en cualquier reforma constitucional o de estatutos "tenemos que buscar la manera de ponernos de acuerdo porque son los partidos mayoritarios que representan a los ciudadanos y conforman el consenso mínimo en España. No pueden ser reemplazados con pactos minoritarios. El consenso es una obligación".

"Defenderemos la solidaridad, la soberanía española que debe estar representada por los dos grandes partidos. Esta es nuestra voluntad de convivencia. Hay unas reglas y con el PP se puede ir a cualquier parte dentro de la senda constitucional, no fuera de ella".

Aprobación del texto

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó esta tarde, tras más de tres horas de debate y con 306 votos a favor y dos abstenciones, de BNG y EA, la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía, que se convierte de este modo en la primera que sale adelante sin votos en contra en esta legislatura, a diferencia de lo ocurrido con las reformas de Valencia y Cataluña y con el denominado "Plan Ibarretxe", que ni siquiera superó el debate de toma en consideración.
  
De este modo, la reforma del Estatuto andaluz, que en el debate de toma en consideración logró el apoyo del 57 por ciento de la Cámara Baja por el rechazo del PP, suma ahora a los populares tras las modificaciones introducidas al texto durante su debate en Ponencia y en la Comisión Constitucional, que se cerró con un acuerdo "in extremis" entre socialistas y populares sobre la definición de la comunidad autónoma y la referencia del Preámbulo a la 'realidad nacional' de Andalucía.

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