L D (Agencias) El incidente tuvo lugar en el puesto de observación número 833, situado en la localidad de Hula, próxima a la frontera con Israel y a unos 15 kilómetros de Marjayún, donde está destacada la Brigada Multinacional española, que dirige el general de Brigada Juan Bautista García Sánchez.
Un portavoz del ministerio de Defensa indicó a Europa Press que un disparo, realizado con un arma corta, impactó en la ventana de una garita donde únicamente se encontraba un soldado español, provocando una grieta en el cristal. El destacamento de la Legión que se encarga de este puesto de observación está integrado por 60 soldados. No está claro por el momento si las balas iban dirigidas contra los soldados españoles, mientras fuentes militares libanesas dijeron que podría tratarse simplemente de un cazador que se encontraba en la zona.
Estas fuentes explicaron a Efe que el jefe de la posición española desplegó a sus hombres en la zona en busca del presunto agresor. Las mismas fuentes se extrañaron de que los soldados españoles no siguieran el protocolo marcado por la resolución 1.701 y no avisaran antes al oficial de enlace libanés, que es el que tiene que decidir lo que hacer en estos casos.
Por su parte, portavoces de la misión española en el Líbano confirmaron que "hubo un incidente", pero aclararon que "los cascos azules no hicieron registros de domicilio ni entraron físicamente a ninguna casa". Sin embargo, la televisión libanesa New TV se hizo también eco del incidente y aseguró que la actitud de los soldados españoles había despertado "cólera entre la población" de Hula.
El lugar donde se produjo el incidente es polémico, pues se encuentra junto a la "línea azul" –frontera entre Israel y el Líbano–, y ahí hay una tumba que, según los israelíes, es de algún santo judío y, de acuerdo con los libaneses, de un jeque musulmán.
Según las fuentes militares libanesas, los cascos azules verificaron la identidad de algunos coches e inspeccionaron dos casas, una propiedad de un hombre llamado Dib Abud y otra de Rafic Taher.
Estas fuentes explicaron a Efe que el jefe de la posición española desplegó a sus hombres en la zona en busca del presunto agresor. Las mismas fuentes se extrañaron de que los soldados españoles no siguieran el protocolo marcado por la resolución 1.701 y no avisaran antes al oficial de enlace libanés, que es el que tiene que decidir lo que hacer en estos casos.
Por su parte, portavoces de la misión española en el Líbano confirmaron que "hubo un incidente", pero aclararon que "los cascos azules no hicieron registros de domicilio ni entraron físicamente a ninguna casa". Sin embargo, la televisión libanesa New TV se hizo también eco del incidente y aseguró que la actitud de los soldados españoles había despertado "cólera entre la población" de Hula.
El lugar donde se produjo el incidente es polémico, pues se encuentra junto a la "línea azul" –frontera entre Israel y el Líbano–, y ahí hay una tumba que, según los israelíes, es de algún santo judío y, de acuerdo con los libaneses, de un jeque musulmán.
Según las fuentes militares libanesas, los cascos azules verificaron la identidad de algunos coches e inspeccionaron dos casas, una propiedad de un hombre llamado Dib Abud y otra de Rafic Taher.
Por su parte, fuentes de FINUL explicaron a Europa Press que las indagaciones abiertas a raíz del disparo no han permitido determinar de momento si el "incidente" fue fortuito o intencionado. En todo caso, subrayaron que se trató de un incidente y no de un ataque y aseguraron que el disparo se realizó con un arma "de muy pequeño calibre". Las fuentes consultadas señalaron que, tras escuchar el impacto, varios soldados españoles acudieron a una vivienda cercana, a la que les había invitado un soldado libanés para divisar desde lo alto del edificio si había algún movimiento sospechoso por la zona, sin observar nada relevante.
España mantiene en Líbano un contingente de 1.100 soldados desplegados en el marco de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL). El destacamento, dirigido por el general Juan Bautista García Sánchez, lidera desde el pasado 1 de noviembre desde la Base Cervantes, en Marjayún, la Brigada Multinacional que se encarga de la seguridad de la zona Este de FINUL.