L D (Europa Press) Así lo anunció esta semana el subdirector de las Obras Misionales Pontificias (OMP), el padre Anastasio Gil, quien señaló que "el aporte y las donaciones se han incrementado extraordinariamente en relación a los ejercicios anteriores".
Asimismo, precisó que las otras dos obras misionales (Infancia Misionera y San Pedro Apóstol) sumaron otros 12,5 millones de euros. En total, los católicos españoles donaron el año pasado 35,8 millones de euros.
Por su parte, el director nacional de las OMP de España y obispo castrense, monseñor Francisco Pérez González, explicó que el DOMUND es una "de las realidades socioreligiosas más importantes de los últimos tiempos" y está "en la entraña misma del pueblo español".
Cuatro obras sociales al día
El dinero recaudado por las Obras Misionales Pontificias (OMP) procedente de donaciones del todo el mundo alcanzó en 2005 los 109 millones de euros (139,2 millones de dólares). En los últimos 15 años, la Iglesia ha puesto en marcha cada día en las misiones cuatro obras sociales y 10 obras educativas. Estas obras incluyen hospitales, dispensarios, leproserías, hogares para ancianos y minusválidos y jardines de infancia. También las obras educativas se han duplicado en el mismo periodo, pasando de 46.905 a 99.045.
El DOMUND, organizado por la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, una de las principales de la OMP y cuya principal labor es atender la vida de la misión y de sus misioneros, se creó que 14 de abril de 1926 a iniciativa de Pío XI que ya en la fiesta de Pentecostés de 1922, año en que fue elegido Papa, interrumpió su homilía y, en medio del silencio, se despojó de su solideo y lo tendió hacia la muchedumbre de obispos, sacerdotes y fieles que llenaban la Basílica de San Pedro, a la vez que pedía a toda la Iglesia ayuda para las misiones.
Misioneros que dan la vida
En su mensaje para esta jornada, el Papa Benedicto XVI valoró la labor de los misionarios y recordó cómo muchos han dado su vida por Cristo. "Cuántos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, también en nuestros días, han ofrecido el supremo testimonio de amor con el martirio!", añadió el Pontífice, quien explicó que "ser misioneros significa amar a Dios con todo nuestro ser, hasta dar, si es necesario, incluso la vida por Él".
En este sentido, según el último informe de la OMP, dado a conocer la pasada semana, un total de 16 misioneros han sido asesinados en lo que va de 2006, la mayoría en África. El estudio también precisa que 34 misioneros españoles murieron en zonas de conflicto en los últimos 28 años. La mayoría de estos religiosos y sacerdotes perdió la vida en centroamérica o en un país africano y las congregaciones que más bajas han sufrido durante este período son la Compañía de Jesús, Misioneros del Sagrado Corazón y los maristas.
Caridad y no filantropía
El Papa también recalcó la necesidad de que la misión esté orientada por la caridad y no por la filantropía. "Si no nace de un profundo acto de amor divino, corre el riesgo de reducirse a una mera actividad filantrópica y social", añadió. Por último, el Pontífice pidió que la Jornada Mundial de las Misiones "sea una ocasión útil para comprender cada vez mejor que el testimonio del amor, alma de la misión, concierne a todos".
Según el informe de la OMP, España cuenta en la actualidad con 17.515 misioneros, de los cuales el 90 por ciento son religiosas o religiosos. El retrato robot del misionero español es: una religiosa (56,29% del total), nacida en Castilla y León (30,11% del total) que trabajara en algún país de América Latina (71,51% del total), precisa el estudio.
"Nueva religión de superficialidad"
Por su parte, el director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) y arzobispo castrense, monseñor Francisco Pérez González, destacó en su mensaje la urgencia de "reafirmar el amor verdadero" ante "la nueva religión de la superficialidad" que supone "el culto al cuerpo, la adorable ocupación de dar una buena imagen y el insaciable deseo de convertir el sexo en una mística del vacío".
"En una época tan confusa en muchos ámbito y tan contradictoria en otros", monseñor Pérez González abogó por reafirmar "el compromiso misionero". Y es que según, el director nacional de las OMP de España, "el mundo no cambiará si no hay personas capaces de amar". "El amor lleno de fe y la fe llena de caridad harán posible el milagro que todos esperamos de 'un mundo mejor'", afirmó el obispo, para quien "la caridad es el alma de la misión".
Por ello, pidió que "la contribución y cooperación de todos haga posible que se realice aquella comunión de bienes que con tanto esmero cuidaban las primitivas comunidades, y así las Obras Misionales Pontificias sean instrumento de esta unión y comunión con el Papa para después poder ayudar a tantos que se encuentran en la precariedad y en la miseria".