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Montilla defiende políticas de "discriminación positiva" del catalán y admite que el suyo es "mejorable"

El futuro presidente de la Generalidad, José Montilla, defendió este viernes la necesidad de desarrollar políticas públicas de "protección, impulso y discriminación positiva" del catalán y abogó porque la lengua "no divida" a los catalanes, como "no los ha dividido nunca, ni siquiera en tiempos en los que Cataluña estaba dividida". En su respuesta a la intervención del presidente del PP catalán, Josep Piqué, quien resaltó el hecho de que ambos conversan habitualmente en castellano, Montilla admitió que su catalán es "mejorable". El líder de Ciutadans, Albert Rivera, alternó el uso del castellano y el catalán en el debate.

El futuro presidente de la Generalidad, José Montilla, defendió este viernes la necesidad de desarrollar políticas públicas de "protección, impulso y discriminación positiva" del catalán y abogó porque la lengua "no divida" a los catalanes, como "no los ha dividido nunca, ni siquiera en tiempos en los que Cataluña estaba dividida". En su respuesta a la intervención del presidente del PP catalán, Josep Piqué, quien resaltó el hecho de que ambos conversan habitualmente en castellano, Montilla admitió que su catalán es "mejorable". El líder de Ciutadans, Albert Rivera, alternó el uso del castellano y el catalán en el debate.
L D (Europa Press) Piqué pidió a Montilla, como "presidente atípico para lo que es el paisaje político tradicional", "valentía, coraje y una cierta heterodoxia" en materia programática, y le reclamó "congruencia" y "normalidad" para el uso del castellano. "En privado, usted y yo hablamos en castellano, sin problemas", pero "aquí -en el Parlamento- hablamos en catalán", también "normal", señaló Piqué, para reclamar "que esta normalidad se traslade a la política de gobierno y en especial a la lingüística".
  
El presidente del PP de Cataluña pidió a Montilla "sensibilidad" hacia la "libertad" de las personas para escoger su lengua y, en este sentido, le instó a "cambiar la ley para quitar las sanciones" por la no utilización del catalán en rotulaciones de comercios, por ejemplo, o para "que el sistema educativo garantice el derecho de los padres a escoger la lengua en la que se educa a los hijos en primaria".
  
A estas consideraciones, Montilla replicó que es el catalán el que "se encuentra en situación de riesgo" y le instó a "pasar por cualquier librería" para observar qué idioma predomina en los títulos, o a caminar por la calle en Cataluña, para darse cuenta de que "todo el mundo entiende y habla el castellano, pero no todo el mundo habla el catalán o lo habla de forma deficiente". "Yo mismo soy un ejemplo", apostilló, definiendo su dominio del catalán como "mejorable".
  
El presidenciable socialista se mostró convencido de que no existe un problema de lengua en Cataluña, sino que "el problema de la lengua nos lo quieren crear algunas personas, normalmente de fuera", que hablan de discriminación del castellano. "No quiero decir que no haya personas en Cataluña que tengan problemas concretos, pero los que están aquí con vocación de permanencia saben perfectamente que han de conocer la lengua del país en el que viven", añadió.
  
Montilla aseguró que su gobierno "garantizará los derechos" que quedan fijados en el nuevo Estatuto, que "establece que los catalanes tienen el derecho y el deber de conocer las dos lenguas" oficiales en el territorio, que "responden a la realidad histórica y social" de Cataluña. Montilla abogó por este tipo de políticas también de cara a la inmigración, asegurando que "la integración" de la población extranjera "se tiene que hacer sobre esta base".
  
"El catalán es la lengua que nos identifica como país, que nos singulariza y que se encuentra en situación de riesgo" y "mientras esta situación se continúe dando son necesarias medidas de protección al catalán, de impulso, de discriminación positiva".
 
"La lengua no nos tiene que dividir, no nos ha dividido ni en momentos en los que había cierta división en Cataluña, no inventemos problemas donde no hay problemas", advirtió.
  

En la contrarréplica, Piqué insistió en preguntar a Montilla si su gobierno será "favorable o no a las sanciones en materia de política lingüística", a lo que Montilla no respondió, y le recordó que existen "casos concretos de personas que han denunciado que no veían respetado su derecho a escoger la lengua con la que hablar".

Rivera, el único que utiliza el castellano

El presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, pidió al candidato del PSC a la presidencia catalana, José Montilla, que abra una "etapa posnacionalista", a lo que Montilla ha contestado que será "beligerante" para que Cataluña sea "un solo pueblo" y mantener su "unidad". En los turnos de réplica a Montilla tras la apertura de la segunda jornada del debate de investidura, Rivera ha pronunciado un discurso casi íntegramente en castellano en el que ha negado su apoyo a Montilla, ya que el socialista ha "asumido" la herencia del "gobierno tripartito", que representó, según Rivera, "una de las peores etapas políticas de Cataluña".

El líder de C's ha cargado contra las "políticas identitarias" y ha abogado por poner fin a la "inmersión lingüística" en Cataluña. Rivera ha tendido la mano sin embargo a Montilla en algunas de sus "promesas interesantes", y ha citado la consolidación del Estado del Bienestar, la gratuidad de libros de textos y el plan de conciliación de la vida laboral y familiar. "Estaremos siempre al lado del futuro gobierno" en políticas sociales, ha anunciado Rivera, quien sin embargo ha dudado que Montilla pueda cumplir sus promesas, aunque ha expresado su deseo de "equivocarse" y así poder "felicitar" a Montilla "de aquí a cuatro años".
 
"Nuestro partido y yo estábamos expectantes para decidir nuestro voto, esperábamos un alto grado de autocrítica y análisis de los errores del pasado, pero sorprendentemente para nosotros y para mucha gente usted se fue al elogio", ha apuntado el líder de Ciutadans. "Ciutadans quiere abrir una nueva era en Cataluña", ha asegurado Rivera, quien ha pedido simbólicamente a Montilla que no se dedique a la "construcción", sino a "amueblar" con "buenas políticas sociales" el "edificio" de Cataluña.

Ya en catalán, Rivera ha acabado su discurso así: "Me gustaría manifestar mi compromiso para impulsar en Cataluña una nueva etapa donde también importen las personas". En su turno de intervención, Montilla ha asegurado que "hay gente que intentó sembrar el germen de la división en el pasado", pero ha afirmado que "no lo tendrán fácil", porque él se mostrará "beligerante" para que "Cataluña sea un solo pueblo, para mantener la unidad de este pueblo, en el que hay gente que habla castellano y catalán".

Montilla ha acusado a Rivera de dedicar más tiempo a hablar sobre "los temas que supuestamente no preocupan a los ciudadanos pero sí a Ciutadans", en alusión a las "políticas identitarias" censuradas por Rivera, tras lo cual Montilla ha recibido la ovación de una buena parte del hemiciclo. "Haré un gobierno para todos, pero eso no quiere decir un gobierno neutro, aguado, sino comprometido con su gente", ha anunciado Montilla quien ha tendido también su mano a C's y se ha alegrado de que "haya espacio para el diálogo" con Ciutadans. "Es obvio que ha habido actuaciones que han servido para dar herramientas a los adversarios de Cataluña, pero también ha habido y hay enemigos de la autonomía catalana, y no sólo políticos", ha asegurado Montilla.

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