L D (Europa Press) Aunque el Consejo de Ministros dio luz verde al texto a finales de julio el PSOE ha ido retrasando su primer debate en el Congreso a la espera de buscar "aproximaciones" con sus aliados parlamentarios, ERC e IU-ICV, que rechazan la propuesta del Ejecutivo. De hecho, los republicanos ya registraron a finales del verano su enmienda de totalidad con texto alternativo, e IU-ICV ha anunciado su intención de hacerlo si no se anulan los juicios sumarísimos, una reivindicación esencial para estas dos formaciones.
Al rechazo de ERC e IU-ICV se suma el del PP, que no sólo tiene ultimada su enmienda de totalidad sino que ya trabaja en un amplio paquete de enmiendas parciales. Los populares abogan por suprimir todos los artículos que prevén crear un Consejo designado por el Parlamento que permita conseguir la rehabilitación "moral" individual de las víctimas.
El PP no será crítico con el capítulo dedicado a mejorar las prestaciones, pensiones o indemnizaciones económicas previstas para las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. En este campo, sus enmiendas se centrarán en no dejar ningún resquicio para que miembros de ETA puedan beneficiarse de las ayudas.
El proyecto de ley establece una disposición adicional segunda de reconocimiento en favor de las personas fallecidas en defensa de la democracia durante durante el período comprendido entre el 1 de enero de 1968 y 6 de octubre de 1977. Los populares quieren impedir que miembros de ETA puedan recibir las indemnizaciones que se contemplan en en este apartado para las víctimas del tardofranquismo.
En cuanto al Valle de los Caídos, el Grupo Popular está de acuerdo en que permanezca como lugar de culto y no tiene previsto enmendar este artículo, en el que también se prohíben los actos de exaltación franquista en la explanada del recinto. Aunque en un principio se pretendía celebrar el primer debate de totalidad de la denominada Ley de la Memoria en torno al 20-N, el Gobierno ha ido retrasándolo con el fin de buscar una "aproximación" con ERC e IU-ICV.
La pretensión de los socialistas es conseguir el máximo consenso en su tramitación parlamentaria. Los grupos parlamentarios de CiU y PNV han confirmado que no presentarán enmienda de totalidad a la iniciativa de Gobierno, pero los nacionalistas catalanes han adelantado su intención de presentar numerosas enmiendas parciales.
El pasado miércoles, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró en el Pleno del Congreso que la "última palabra" sobre la Ley de Memoria Histórica la tendrá el Parlamento y abogó por "escuchar a todos" durante el trámite parlamentario hasta conseguir "reflejar el acuerdo mayoritario que existe en la sociedad española" sobre esta cuestión.