L D (EFE) Este domingo, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, abrió la posibilidad de un encuentro fugaz en el aeropuerto de Ankara antes de viajar al Letonia y antes de que el Papa acuda al mausoleo de Ataturk, su primera cita en este viaje.
La reunión con Erdogan no es la única novedad en el férreo programa del quinto viaje de Benedicto XVI, el primero a un país de mayoría musulmana, pues también este domingo El Vaticano confirmaba que el Papa visitará la Mezquita Azul de Estambul, el jueves, 30 de noviembre, antes de dirigirse al museo de Santa Sofía. "El programa está lleno de compromisos pero se ha logrado prever esta visita que será un signo de respeto y atención hacia el Islám", señaló ayer el portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi.
Gesto simbólico
La visita a la Mezquita Azul será en uno de los momentos más importantes y simbólicos del viaje, en espera de saber como será interpretada por el mundo musulmán, después de la polémica suscitada por el discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Alemania) en el que habló de Mahoma y el Islam. Se repetiría así el gesto de Juan Pablo II, que fue el primer pontífice que entró en una mezquita, la de los Omeyas de Damasco durante su viaje en Siria, en mayo 2001.
El Papa no encontrará en Turquía el clima festivo y acogedor que ha caracterizado sus anteriores viajes, con los ciudadanos que se agolpaban en los márgenes de las carreteras para ver pasar el "Papamóvil" o las celebraciones masivas. El pasado domingo, decenas de miles de personas se concentraron en Estambul contra la visita del Papa, respondiendo a una llamada hecha por el conservador Partido de la Felicidad, cuyos dirigentes esperaban reunir a un millón de personas.
Unidad de los cristianos
El Pontífice anticipó el pasado domingo tras el Angelus cuales son los puntos cardinales de este viaje: el encuentro con la pequeña comunidad católica en el país (unas 30.000 personas) y reforzar las relaciones con los ortodoxos. Para ello, Benedicto XVI tendrá una importante reunión con el patriarca ecuménico Bartolomé I y está prevista la firma de una declaración conjunta, que puede significar un nuevo pase adelante en el ecumenismo, la unidad de los cristianos.
El primer día del viaje de Benedicto XVI estará dedicado a las entrevistas con las autoridades locales. Tras la tradicional visita al mausoleo de Ataturk, a la que seguirá una reunión con el presidente de la República, Ahmet Necdet Sezer, el Papa se entrevistará con la máxima autoridad religiosa del país, Ali Bardakoglu, uno de los más críticos tras el discurso de Ratisbona.
Más tarde en la sede de la nunciatura, el Pontífice se reunirá con representantes del cuerpo diplomático en Turquía, a quienes dirigirá un discurso.
Santuario mariano
El miércoles, el Papa viajará a Efeso para celebrar una misa en uno de los lugares símbolos del cristianismo, el lugar donde la tradición cristiana dice que murió la Virgen María.
Un lugar que une Cristianismo y el Islam pues el santuario mariano de Efeso es también un punto de peregrinación para los musulmanes, que cada año recibe cerca de tres millones de visitantes. La visita terminará el 1 de diciembre con el encuentro con la comunidad católica del país en una Misa celebrada en la Catedral del Espíritu Santo de Estambul.