L D (Europa Press) "Cuando lean ustedes este libro acuérdense de la providencia. No es justo que le eche una mano a Zapatero", subrayó, alegando que los resultados del último CIS mostraban que los españoles veían ya al jefe del Ejecutivo como un "rey desnudo". "Y recibe una ayuda editorial de la providencia, que queda en deuda conmigo, que además soy creyente, y no Zapatero, que solo cree en él y en José Blanco", apostilló.
En presencia de Esperanza Aguirre, de la cúpula del Gobierno de Madrid, del portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, y de algunos de los secretarios Ejecutivos del partido, Rajoy inició un discurso "a la gallega" en el que afirmaba que hace tiempo descubrió que no había nadie menos inteligente que él mismo y que, "si quería seguir por ahí", debía centrar sus esfuerzos en la defensa del interés general.
Prosiguió diciendo que también era consciente de que había que convivir "con quien corresponde", sin olvidar "que cada cual es cada cual en la viña del señor" y que había "que decir la verdad" o, al menos, no mentir. Hecho este preámbulo, el líder del PP reconoció haber tenido "dudas" sobre lo que tenía que hacer en un día como hoy (Alberto Ruiz-Gallardón declinó acudir al evento dadas las críticas que Aguirre le dedica en el libro).
A continuación, Rajoy aseveró que conocía a Aguirre y que sabía que estaba en política por "vocación y no por interés personal". Dijo además que ella había dedicado su vida a servir al interés público y lo había hecho "bien", sin llegar a ser "perfecta", una condición que actualmente sólo cumple, ironizó, José Luis Rodríguez Zapatero. Volvió en ese momento a sus comentarios sobre el contenido del libro, recalcando que le había suscitado muchas dudas, abierto interrogantes, generado ilusiones, dado seguridades futuras y, especialmente, había "roto" la rutina que a veces acompaña la vida de los partidos.
Después, se declaró "admirado" por la "extrañeza" de una condición humana que ha sabido mostrar distintas reacciones ante una misma biografía, ya fuera "en los editoriales o en las cafeterías". "'¿Y qué pensará Gallardón?, se preguntaban' --prosiguió--. Hasta la oposición creyó que había encontrado un programa electoral tras tres años de búsqueda". Rajoy siguió tirando de su conocido sentido del humor, para "confesar" que en el momento en que conoció el contenido del libro fue dominado por la "perplejidad" hasta el punto de que abandonó su despacho del Congreso y "chocó" con la figura del Conde de Romanones, que está situada enfrente del mismo. "Y me acordé de aquello de '¡joder qué tropa!'", dijo.
Según el peculiar relato de los hechos de Rajoy, se preguntó entonces si podía hacer algo para frenar la polémica creada y se respondió a sí mismo: "volver a lo importante". Aprovechó la ocasión para recomendar a todos los presentes en la sala, que eran muchos, que ante situaciones semejantes optasen por "elevarse y sobrevolar" para así poder ser más felices.
Rajoy manifestó a continuación que el PP es un partido cuyos integrantes son "como los demás", esto es, "mejorables" y con "algunos pecadillos" y que cuentan en Madrid con "al menos dos ases en la manga", aludiendo a Esperanza Aguirre y al "extraordinario" alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Añadió que Gallardón, "como ella, cuenta con nuestro cariño, afecto y respeto".
Aguirre dice que el comentario sobre su sueldo se ha sacado de contexto
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo que el comentario sobre su sueldo "se ha entresacado de una frase desafortunada" y pidió disculpas a quienes "puedan haberse sentido ofendidos". "Siempre he procurado hablar claro", declaró Aguirre, para a continuación advertir que esa actitud le ha "ocasionado problemas, especialmente cuando opiniones o expresiones espontáneas" suyas se han "sacado de contexto, sobre todo del contexto de su trayectoria política a lo largo de estos ya 24 años".
La presidenta autonómica y máxima dirigente del PP de Madrid dijo que fue Ymelda Navajo la que "logró vencer sus reticencias y resistencias" para aceptar la realización de este libro, desvelando en este punto que "desde hace algunos años distintos editores" han solicitado su colaboración para publicar una biografía suya. Asimismo, explicó que si se decidió a hacerlo fue porque lo consideraba "una oportunidad más para que la ciudadanía conociera mejor su trayectoria política teniendo en cuenta" su condición de mujer y su ideología liberal, circunstancias que en España "pesan de manera muy considerable para los que nos dedicamos a la política".
Aguirre arremetió entonces contra el "machismo" que se da en el ámbito político y que la ha llevado a "tener que soportar innumerables ataques o insinuaciones que nunca hubiera sufrido un hombre". Así, se refirió a las "habituales referencias" a su marido para "convertirla en 'señora de'" y a "los excesos de prepotencia en las disputas dialécticas que exhiben con frecuencia los hombres", citando en este punto al ex ministro de Defensa José Bono, quien le dedicó la polémica frase de que es "de las que besa de día y muerde de noche".
"Esta es una oportunidad para demostrar que lo que yo he conseguido en política me ha exigido luchar más de lo que hubiera tenido que hacer un hombre", insistió la dirigente del PP, quien, en un alegato a favor del "liberalismo a secas", que "tan mala prensa" -matizó- tiene en España, se comprometió a seguir "luchando" por bajar los impuestos "cuando sea posible", a que la cultura "no esté supeditada al poder establecido" y a que "la libertad esté por encima de la tiranía, no sólo política sino también la de los tópicos, lugares comunes y lo políticamente correcto".