LD (Agencias) Minutos antes de que Felipe Calderón jurara el cargo de presidente de México ante el Congreso de la Unión, decenas de diputados del Partido Acción Nacional y del opositor de la Revolución Democrática, se enfrentaron a golpes y patadas por el control de la tribuna de la cámara legislativa. La trifulca tuvo lugar cuando venció el plazo del "pacto de civilidad" (de no agresión) acordado por los congresistas el miércoles.
Desde hace tres días, los parlamentarios gubernamentales ocuparon la zona de la presidencia legislativa para impedir que los seguidores del candidato perdedor Andrés Manuel López Obrador boicotearan el acto. A pocos minutos de que se cumpliera la hora límite fijada por los integrantes de la Cámara de Diputados, los congresistas izquierdistas comenzaron a silbar y gritar: "Calderón no pasa". En ese momento, los perredistas intentaron impedir la entrada de los senadores del PAN.
Los diputados y los senadores, que llegaban a ocupar sus puestos para participar en la ceremonia, protagonizaron un conato de enfrentamiento a golpes en el que los panistas colocaron una barrera con las sillas de los escaños, una de las cuales resultó rota, para permitir el paso de sus compañeros.
Calderón asumió automáticamente el poder en el primer minuto de este viernes primero de diciembre en un acto inédito celebrado en la residencia oficial de Los Pinos. Allí recibió una bandera mexicana y la oficina de la presidencia de manos de su antecesor. La ceremonia protocolaria en el Legislativo, prevista en la Constitución mexicana, tiene por objeto que el presidente entrante haga el juramento solemne y reciba la banda presidencial de manos del presidente legislativo.
Desde hace tres días, los parlamentarios gubernamentales ocuparon la zona de la presidencia legislativa para impedir que los seguidores del candidato perdedor Andrés Manuel López Obrador boicotearan el acto. A pocos minutos de que se cumpliera la hora límite fijada por los integrantes de la Cámara de Diputados, los congresistas izquierdistas comenzaron a silbar y gritar: "Calderón no pasa". En ese momento, los perredistas intentaron impedir la entrada de los senadores del PAN.
Los diputados y los senadores, que llegaban a ocupar sus puestos para participar en la ceremonia, protagonizaron un conato de enfrentamiento a golpes en el que los panistas colocaron una barrera con las sillas de los escaños, una de las cuales resultó rota, para permitir el paso de sus compañeros.
Unos catorce minutos antes de las diez de la mañana (hora local), la comitiva de Calderón y del mandatario saliente, Vicente Fox, ingresaban por los accesos subterráneos del palacio legislativo sorprendiendo a los perredistas. En medio de gritos y silbidos, Calderón juró el cargo bajo resguardo de elementos del Estado Mayor Presidencial (cuerpo de elite del Ejército encargado de la seguridad de los mandatarios) y rodeado de decenas de legisladores de su partido. A su lado, Fox, con una amplia sonrísa, entregó la banda presidencial al presidente de la Cámara, Jorge Zermeño. El traspaso de poderes se efectúo en menos de diez minutos.
"Protesto (juro) guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo que ha conferido, propugnando por el bien y la prosperidad del país y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande", dijo Calderón al asumir el cargo. Mientras, el pleno de la Cámara no dejó de aplaudir y de plano acallaron a diputados del PRD. El Himno Nacional logró imponer silencio en el recinto donde se encontraban para atestiguar el cambio catorce jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el Príncipe Felipe. El nuevo presidente se retiró de la sede legislativa acompañado del grito “México, México” de sus seguidores.
Calderón asumió automáticamente el poder en el primer minuto de este viernes primero de diciembre en un acto inédito celebrado en la residencia oficial de Los Pinos. Allí recibió una bandera mexicana y la oficina de la presidencia de manos de su antecesor. La ceremonia protocolaria en el Legislativo, prevista en la Constitución mexicana, tiene por objeto que el presidente entrante haga el juramento solemne y reciba la banda presidencial de manos del presidente legislativo.