L D (EFE) En las jornadas sobre los "Nuevos Desafíos del Terrorismo" organizadas por la Universidad de Murcia, indicó, asimismo, que el juez está sometido al imperio de la ley, que ha de cumplir en todo momento, "pero no debe olvidarse que también es intérprete de la norma jurídica, según la realidad social de cada momento". Para este magistrado, la legislación penitenciaria "es dura y estricta", y deja poco margen para aplicar medidas, por ejemplo, de excarcelación de presos terroristas.
Apuntó que la política de dispersión de internos pertenecientes a bandas terroristas "ha tenido efectos positivos, porque ha conseguido que el control de las bandas sobre sus componentes haya sido menor".
José Luis Castro indicó que en la actualidad hay ingresados en las cárceles españolas 457 personas por delitos relacionados con ETA; 34 por actuaciones de los GRAPO y 164 por acciones vinculadas al mundo islámico, con independencia de los 150 que hay en cárceles francesas y los 5 que hay en centros penitenciarios mexicanos.
Con anterioridad a la conferencia de este magistrado de Vigilancia Penitenciaria, intervino en estas Jornadas el catedrático de Psicología de la Universidad del País Vasco Enrique Echeburúa, quien analizó el tratamiento psicológico de las víctimas del terrorismo.
Para el profesor Echeburúa, es "aconsejable que estas víctimas, para su desarrollo psicológico, intenten socializarse fuera de este entorno, es decir, relacionándose más con personas que no hayan sufrido los atentados".
Criticó la utilización partidista de estos colectivos, y aconsejó a las víctimas "que no entren en juegos políticos ni se dejen arrastrar por ellos, porque perderán credibilidad".
Igualmente, afirmó que los terroristas "son unas personas con un nivel de ideologización muy temprana, que están siempre dentro de unos círculos muy cerrados, en los que se crea un contagio emocional de odio, lo que explica que sean capaces de matar a sangre fría y acto seguido irse a la cama y dormir tranquilamente ocho horas seguidas".
En opinión de Echeburúa, "la mayor parte de ellos no son psicópatas, ya que suelen ser muy cariñosos con sus familiares, sus amigos y su entorno social".
José Luis Castro indicó que en la actualidad hay ingresados en las cárceles españolas 457 personas por delitos relacionados con ETA; 34 por actuaciones de los GRAPO y 164 por acciones vinculadas al mundo islámico, con independencia de los 150 que hay en cárceles francesas y los 5 que hay en centros penitenciarios mexicanos.
Con anterioridad a la conferencia de este magistrado de Vigilancia Penitenciaria, intervino en estas Jornadas el catedrático de Psicología de la Universidad del País Vasco Enrique Echeburúa, quien analizó el tratamiento psicológico de las víctimas del terrorismo.
Para el profesor Echeburúa, es "aconsejable que estas víctimas, para su desarrollo psicológico, intenten socializarse fuera de este entorno, es decir, relacionándose más con personas que no hayan sufrido los atentados".
Criticó la utilización partidista de estos colectivos, y aconsejó a las víctimas "que no entren en juegos políticos ni se dejen arrastrar por ellos, porque perderán credibilidad".
Igualmente, afirmó que los terroristas "son unas personas con un nivel de ideologización muy temprana, que están siempre dentro de unos círculos muy cerrados, en los que se crea un contagio emocional de odio, lo que explica que sean capaces de matar a sangre fría y acto seguido irse a la cama y dormir tranquilamente ocho horas seguidas".
En opinión de Echeburúa, "la mayor parte de ellos no son psicópatas, ya que suelen ser muy cariñosos con sus familiares, sus amigos y su entorno social".