L D (Europa Press) El colectivo de artistas de La Makabra que este sábado por la mañana ocuparon la antigua fábrica de Can Ricart del barrio barcelonés de Barcelona recibieron esta tarde 320 litros de agua, 160 mantas y un botiquín por parte de la Cruz Roja, según explicaron a Europa Press fuentes de la entidad y fuentes del colectivo antisistema. La Cruz Roja accedió al lugar alrededor de las 17 horas y, además de agua y mantas, también facilitaron varias cajas de galletas que "ya se han fulminado", según relató una portavoz del colectivo, Gadis Romero, que añadió que "agua hay para rato".
La Cruz Roja intervino en Can Ricart a raíz de una petición de la Asociación de Vecinos del Poblenou y no se sabe si más adelante volverán a facilitarles ayuda a los antisistema, según fuentes de la organización. Antes de la actuación de Cruz Roja, los vecinos habían ido facilitando comida, agua y otros objetos necesarios como pañales para los niños a las personas del interior de la fábrica ya que el cordón policial no permitía que entrara nadie a llevar avituallamiento.
Por otro lado, Romero comentó que la denuncia por violación de los derechos elementales que habían anunciado en un comunicado al final no se ha presentado porque, como han recibido agua y comida de la Cruz Roja con permiso policial, tienen que revisarla, pero que su intención continúa siendo la de denunciar.
La portavoz del colectivo de La Makabra avanzó que iba a empezar fuera de la fábrica un espectáculo de cabaret que durará hasta las siete, y que a esa hora iban a hacer una cacerolada tanto dentro como fuera de Can Ricart. Según Romero, la situación fuera de Can Ricart "continua igual" y dijo que están "sitiados" y que, además, "los Mossos están identificando a las personas que van saliendo".
La portavoz del colectivo avanzó que "hay rumores de que desde el Ayuntamiento se quieren sentar a dialogar con nosotros" pero condicionó el diálogo a que se les trate "como personas" porque "lo que hacemos es ejercer nuestro derecho constitucional a manifestarnos". Asimismo, calificó de "muy bueno" el apoyo recibido de la plataforma Can Ricart y la Asociación de Vecinos de Poblenou y consideró que la respuesta policial "ha sido violenta" porque hasta hace pocos instantes no dejaban entrar ni agua ni comida al recinto ocupado.