L D (EFE) Lmrabet, famoso por su actividad pionera en el campo de la prensa libre en su país y por el hecho de haber sido represaliado por el Estado marroquí a causa de su actividad y sus opiniones, estimó que la prensa de su país no investiga "cosas terribles" en torno a la inmigración como el robo por parte de los policías a los subsaharianos que llegan.
Recordó que durante la denominada crisis de las vallas, cuando la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que había recibido la promesa del Gobierno de Marruecos de tratar humanamente a los subsaharianos, "esa misma noche murieron acribillados seis subsaharianos en Melilla". "A partir de ese día -agregó- Marruecos comenzó a expulsar de manera terrible a los subsaharianos al desierto sin alimentos ni agua".
"Me contaron cosas terribles los propios subsaharianos, que les robaban la policía, y la prensa marroquí no hizo un trabajo de investigación para denunciar estos hechos", añadió. Del momento en que el Estado español hizo público el proceso de regularización de inmigrantes, recordó que en ese instante aplaudió la medida porque era positiva para las personas que allí emigraban procedentes de su país, si bien reconoce que aquel efecto llamada llegó hasta el Africa subsahariana, "donde se pensaba que llegarían a España y allí les darían papeles".
De la situación del Sáhara, lamentó las torturas por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes y la táctica de quitarse de en medio a los jóvenes más combativos coaccionándolos para que emigren a España. Lmrabet, que se califica así mismo como observador de la inmigración, viajó a Murcia para presentar el libro "Medios de comunicación e inmigración", coordinado por Manuel Lario, miembro de la ONG "Convivir sin racismo", y que patrocina la CAM.
Recordó que durante la denominada crisis de las vallas, cuando la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que había recibido la promesa del Gobierno de Marruecos de tratar humanamente a los subsaharianos, "esa misma noche murieron acribillados seis subsaharianos en Melilla". "A partir de ese día -agregó- Marruecos comenzó a expulsar de manera terrible a los subsaharianos al desierto sin alimentos ni agua".
"Me contaron cosas terribles los propios subsaharianos, que les robaban la policía, y la prensa marroquí no hizo un trabajo de investigación para denunciar estos hechos", añadió. Del momento en que el Estado español hizo público el proceso de regularización de inmigrantes, recordó que en ese instante aplaudió la medida porque era positiva para las personas que allí emigraban procedentes de su país, si bien reconoce que aquel efecto llamada llegó hasta el Africa subsahariana, "donde se pensaba que llegarían a España y allí les darían papeles".
De la situación del Sáhara, lamentó las torturas por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes y la táctica de quitarse de en medio a los jóvenes más combativos coaccionándolos para que emigren a España. Lmrabet, que se califica así mismo como observador de la inmigración, viajó a Murcia para presentar el libro "Medios de comunicación e inmigración", coordinado por Manuel Lario, miembro de la ONG "Convivir sin racismo", y que patrocina la CAM.