L D (Europa Press) El debate final del proyecto comenzó a las cuatro de la tarde y duró cerca de dos horas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que asistió a la votación de los estatutos anteriores (valenciano y catalán) no pudo acudir en este caso a la Cámara Alta al encontrarse en el Congreso explicando el último Consejo Europeo.
La sesión comenzó con el repaso por parte de Juan José Laborda, presidente de la Comisión Constitucional, donde se debatió la reforma, de la tramitación del proyecto. Laborda aseguró que éste es "modelo para el resto de nacionalidades y regiones" por su contenido y por los apoyos. "El consenso no es un simple pacto parlamentario. Nos ubica en un plano superior, aquel que entiende que el consenso es una exigencia del sistema político de la Constitución", defendió el senador.
La senadora del PP, Soledad Becerril, expresó el apoyo de su grupo a la propuesta, debido a que los aciertos "superan" a las deficiencias y a que, tras el trámite en las Cortes Generales, se ha conseguido un texto "plenamente" constitucional, de "máxima capacidad de autogobierno" y que no "desconfía" de la Administración del Estado. En este sentido, aseguró que a lo largo de su tramitación el texto ha recibido muchos cambios, "también del grupo parlamentario socialista", de manera que 124 artículos fueron modificados, un hecho que, a su juicio, es "importante y positivo, porque permite llegar a este momento con un amplio acuerdo parlamentario".
Asimismo, apuntó que con este nuevo Estatuto Andalucía se constituye como nacionalidad histórica en el marco de la nación española, algo "importante para toda España e importantísimo en Andalucía". Según dijo, la "inmensa" mayoría de los andaluces no se hubieran "reconocido" en un texto que no tuviera una referencia "clara y expresa" a la nación española, "y ese error inicial se ha enmendado". Becerril puntualizó que el preámbulo podría haber sido un "poco mejor" en la forma, así como en el fondo, si hubiera tenido un mayor "rigor histórico" y hubiera hecho mención, por ejemplo, a Cádiz y su aportación al constitucionalismo. "En este texto Andalucía alcanza las máximas competencias que la Constitución atribuye a las CCAA", subrayó.
El presidente del Grupo Popular, Pío García Escudero, quien cerró el debate, afirmó que este es el "mejor" Estatuto posible en las circunstancias actuales, una vez incorporadas las "profundas" modificaciones de las Cortes Generales, y pidió a los andaluces que lo apoyen en el referéndum del próximo año. "Este Estatuto reedita los espacios de consenso que hicieron posible la Transición, y la misma postura que nos llevó en su día a oponernos a catalán, nos lleva a respaldar este", apuntó.
En nombre del Grupo Parlamentario Socialista, Joan Lerma aplaudió que la reforma del Estatuto de Andalucía se haya convertido en la primera que ha logrado incrementar sus apoyos a lo largo de su tramitación parlamentaria, un mérito que este senador apuntó al PSOE y a IU, partidos que, aún teniendo mayoría suficiente para sacar adelante el texto, prefirieron contar "con los demás".
En concreto, se refirió al PP, al que felicitó por esa incorporación, a pesar de que, dijo, su adhesión "no ha sido gratuita", ya que ha supuesto "muchas modificaciones importantes" al texto original. Durante su intervención, Lerma defendió que este Estatuto andaluz está pensado "desde, con y para Andalucía", que logrará, una vez aprobado en referéndum, que la Comunidad "profundice en su autogobierno y mejore las bases de su financiación".
El resto de grupos también apoyó el texto, con la excepción del BNG. El senador de los nacionalistas gallegos, Francisco Jorquera, lamentó que "el esfuerzo" por incorporar al PP "no se haya hecho también al Partido Andalucista".