LD (EFE) Horas después de conocerse la ejecución de Sadam Husein, una cadena de atentados se desató en distintas áreas de Bagdad. El más grave ha tenido lugar poco después del mediodía en el barrio de Hurriya, una zona en el noroeste. En esta parte de la ciudad las explosiones de tres vehículos, dos de ellos en una calle comercial, y uno tercero cerca de una escuela de primaria dejaron 39 muertos y 77 heridos.
El cuarto coche explotó enfrente de una zona de aparcamientos en el barrio de Al-Asadiya, y causó heridas a dos agentes de Policía. Otro ciudadano murió y siete resultaron heridos por una quinta explosión en el también barrio bagdadí de Al-Iskan.
Horas antes, un coche-bomba estallaba en la ciudad chií de Kufa, a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad. Fuentes del Ministerio de Interior había informado que la explosión, registrada en un mercado de frutas y verduras, causó 35 muertos y 45 heridos.
La ola de terror tiene lugar después de que Sadam Husein fuera ejecutado la madrugada de este sábado. Los mandos militares de EEUU y el Reino Unido en Irak mantienen el estado de alerta mientras que una parte de la población celebra la muerte del dictador. En las ciudades de Tikrit y Al-Dur, en la provincia de Salah El Din, al norte de Bagdad, y de mayoría suní, donde viven muchos seguidores de Sadam se han celebrado funerales simbólicos, y manifestaciones en protesta por la ejecución del ex dictador.