L D (Agencias) La consejería de Interior del Gobierno vasco detalló que entre el material incautado la Ertzaintza halló dos dispositivos fabricados a base de mercurio como los utilizados por ETA de manera habitual a lo largo de los últimos años como activadores para dicho tipo de artefactos.
Las "bombas lapa" se colocan en los bajos de los vehículos y se activan y explosionan con el movimiento de los mismos, y son artefactos que ETA siempre ha utilizado en atentados dirigidos contra personas.
El total de material explosivo o de componentes químicos para su fabricación localizado por la Ertzaintza durante toda la operación asciende a 180 kilogramos, incluyendo amonal, cloratita, pentrita, cordón detonante y nitrato de amonio.
Las "bombas lapa" se colocan en los bajos de los vehículos y se activan y explosionan con el movimiento de los mismos, y son artefactos que ETA siempre ha utilizado en atentados dirigidos contra personas.
El total de material explosivo o de componentes químicos para su fabricación localizado por la Ertzaintza durante toda la operación asciende a 180 kilogramos, incluyendo amonal, cloratita, pentrita, cordón detonante y nitrato de amonio.
Los tipos de material explosivo que la Ertzaintza ha encontrado en distintos puntos de Vizcaya desde el pasado 23 de diciembre –amonal, cloratita y pentrita– han sido utilizados por ETA para atentar con diferentes métodos, incluidos la bomba adosada a los bajos de un vehículo, las cartas destinadas a explotar cuando eran abiertas y los coches cargados con el explosivo y activados a distancia al paso de las personas a las que pretendían asesinar los terroristas, según explicaron a Europa Press fuentes de los artificieros de las Fuerzas de Seguridad.
La Ertzainta actualizó este lunes la lista de material encontrado el 23 de diciembre en las proximidades de Amorebieta y la pasada semana en el valle de Achondo y que suman, en total, 180 kilos de explosivo. Entre ellos, nitrato de amonio, con el que se fabrica el amonal, sustancia que también se incluye en los últimos hallazgos, cloratita, y la pentrita que forma el cordón detonante. Asimismo se localizaron dos dispositivos a base de mercurio, de los que ETA coloca en las bombas-lapa.
La cloratita es el explosivo utilizado por ETA en más ocasiones desde el año 2000. El mayor artefacto con el que ETA ha pretendido atentar en los últimos tiempos –hasta la furgoneta-bomba del pasado día 30, pendiente de conocerse su composición– fue otra furgoneta interceptada por la Guardia Civil en Cuenca el 29 de febrero de 2004 y que contenía 506 kilos de cloratita. Para reforzar el efecto de la explosión, los terroristas incluyeron 30 kilos de dinamita Tytadine de la que aún conservaba del robo de 1.600 kilos en Grenoble el 8 de marzo de 2001.
La cloratita, compuesta de clorato, azufre y azúcar, es un explosivo relativamente fácil de fabricar para los terroristas. Las dos últimas sustancias se pueden adquirir de forma legal sin ningún problema y respecto al clorato, en abril de 2005 un grupo de ETA sustrajo cuatro toneladas de este material de la sociedad Quadripack, a las afueras de Poitiers (centro-oeste francés).
El 19 de junio de 1987, el grupo Barcelona de ETA dejó estacionado en la primera planta del garaje de Hipercor un Ford Sierra robado cargado con 30 kilos de amonal y con un temporizador preparado para hacer explosión a las cuatro de la tarde. Fallecieron 21 personas por el efecto de la deflagración.
Pentrita, un explosivo "rompedor"
Por su parte, los expertos consideran la pentrita un explosivo "rompedor" que necesita de poca cantidad para un provocar un efecto devastador. En octubre de 1996, un guardia civil del cuartel de Elizondo (Navarra) recibió un paquete con una cinta de vídeo que llevaba adosada cordón detonante y 20 gramos de pentrita. El agente se percató de que era una bomba y arrojó el paquete por la ventana sin que se produjeran daños personales.
La pentrita también puede presentarse en forma de cordón detonante. Este cordón está compuesto por un "alma" de pentrita en polvo forrada con textil y PVC que va unido al explosivo en cuestión. El 10 de diciembre pasado, un particular que caminaba por un área de bosque en Urrugne encontró una bolsa de plástico que contenía dos paquetes de una sustancia blanca con un peso de unos doscientos gramos cada uno. El paseante avisó a la Policía francesa pensando que era cocaína y finalmente resultó ser pentrita.
En cuanto a las bombas-lapa, ETA ha optado por utilizar dinamita para su confección, aunque también las ha fabricado con amonal. Se da la circunstancia de que la Policía francesa halló a finales de junio en el sur de Francia un coche quemado comprobando que el vehículo había ardido después de que la banda ensayase con una bomba-lapa de gran potencia.