L D (EFE) Según informaron fuentes jurídicas, el magistrado acordó la prisión por un delito de integración o colaboración con organización terrorista de Zohaib Khadiri, Djilali Boussiri, Nasreddine Ben Laid Amri, detenidos el pasado miércoles.
Para el cuarto detenido al que tomó declaración, Taha Seghrouchni, arrestado la noche del jueves por la Policía al considerarlo implicado en la financiación de los atentados del 11-M, el juez ha decretado la prisión eludible bajo fianza de 5.000 euros, que según las fuentes consultadas aún no ha sido depositada.
El fiscal Miguel Ángel Carballo había solicitado el ingreso en prisión incondicional de estas cuatro personas. Además, Del Olmo tenía previsto comenzar este lunes a tomar declaración a Samir Tahtah, detenido en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), y en los próximos días hará lo mismo con otro recluso supuestamente implicado en los hechos, Kamal Ahbar, internado en el centro penitenciario de Teixeiro (La Coruña).
Los detenidos colaboraron presuntamente en la huida de Mohamed Belhadj y Mohamed Afalah tras los atentados del 11-M y mantenían contacto con otro de los terroristas relacionado con la masacre de Madrid que también se encuentra en busca y captura, el argelino Daoud Ouhnane.
A Taha Seghrouchni la Policía lo considera implicado en la financiación del 11-M, mediante el ingreso de importantes cantidades de dinero en la cuenta de Ouhnane, con el que también supuestamente mantuvo contactos telefónicos fluidos en fechas anteriores a los atentados.
Este último detenido en la segunda fase de la operación estaba en paradero desconocido tras haber abandonado su anterior domicilio.
La "Operación Sello II", en la que la Policía se ha incautado de documentación, dinero en efectivo, resguardos de llamadas telefónicas a Afganistán, documentación falsa, tres ordenadores y una PDA, tuvo su primera fase en junio del año 2005, en otra actuación que se saldó con cinco arrestados.
El 15 de junio de ese año las fuerzas de seguridad detuvieron, en el marco de la "Operación Sello" y también por supuesto apoyo en la huida de implicados en los atentados de Madrid, a Mohamed Larbi Sellam y "Driss el Gordo" en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), a Asan Amrani Boukhobza en Sabadell (Barcelona) y a Mohamed el Idrisi y Abdenneri Essabar en Madrid.
Ese mismo día, en otra operación denominada "Tigris", fue detenido en Santa Coloma de Gramenet Samir Tahtah -arrestado en esta segunda fase de la "Operación Sello"- al que la Policía consideraba máximo responsable de reclutamiento y envío de "muyahidines" a Irak dentro de la red terrorista de Abu Musab al Zarqawi.
Las huellas de Daoud Ouhnane aparecieron en una bolsa de plástico con detonadores dentro de la furgoneta localizada en Alcalá de Henares el 11-M, y en la casa de Chinchón, "donde el 10 de marzo se procedió a montar los artefactos explosivos", según el auto de procesamiento de los atentados.
Además, Ouhnane habló, días antes del 3 de abril, con dos de los siete terroristas que se inmolaron ese día en el piso de Leganés, que fue supuestamente alquilado por Mohamed Belhadj, quien tras la masacre huyó a Barcelona junto a Mohamed Afalah, del que se cree que pudo ser enviado a Irak donde habría protagonizado un atentado suicida en mayo de 2005.
Para el cuarto detenido al que tomó declaración, Taha Seghrouchni, arrestado la noche del jueves por la Policía al considerarlo implicado en la financiación de los atentados del 11-M, el juez ha decretado la prisión eludible bajo fianza de 5.000 euros, que según las fuentes consultadas aún no ha sido depositada.
El fiscal Miguel Ángel Carballo había solicitado el ingreso en prisión incondicional de estas cuatro personas. Además, Del Olmo tenía previsto comenzar este lunes a tomar declaración a Samir Tahtah, detenido en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz), y en los próximos días hará lo mismo con otro recluso supuestamente implicado en los hechos, Kamal Ahbar, internado en el centro penitenciario de Teixeiro (La Coruña).
Los detenidos colaboraron presuntamente en la huida de Mohamed Belhadj y Mohamed Afalah tras los atentados del 11-M y mantenían contacto con otro de los terroristas relacionado con la masacre de Madrid que también se encuentra en busca y captura, el argelino Daoud Ouhnane.
A Taha Seghrouchni la Policía lo considera implicado en la financiación del 11-M, mediante el ingreso de importantes cantidades de dinero en la cuenta de Ouhnane, con el que también supuestamente mantuvo contactos telefónicos fluidos en fechas anteriores a los atentados.
Este último detenido en la segunda fase de la operación estaba en paradero desconocido tras haber abandonado su anterior domicilio.
La "Operación Sello II", en la que la Policía se ha incautado de documentación, dinero en efectivo, resguardos de llamadas telefónicas a Afganistán, documentación falsa, tres ordenadores y una PDA, tuvo su primera fase en junio del año 2005, en otra actuación que se saldó con cinco arrestados.
El 15 de junio de ese año las fuerzas de seguridad detuvieron, en el marco de la "Operación Sello" y también por supuesto apoyo en la huida de implicados en los atentados de Madrid, a Mohamed Larbi Sellam y "Driss el Gordo" en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), a Asan Amrani Boukhobza en Sabadell (Barcelona) y a Mohamed el Idrisi y Abdenneri Essabar en Madrid.
Ese mismo día, en otra operación denominada "Tigris", fue detenido en Santa Coloma de Gramenet Samir Tahtah -arrestado en esta segunda fase de la "Operación Sello"- al que la Policía consideraba máximo responsable de reclutamiento y envío de "muyahidines" a Irak dentro de la red terrorista de Abu Musab al Zarqawi.
Las huellas de Daoud Ouhnane aparecieron en una bolsa de plástico con detonadores dentro de la furgoneta localizada en Alcalá de Henares el 11-M, y en la casa de Chinchón, "donde el 10 de marzo se procedió a montar los artefactos explosivos", según el auto de procesamiento de los atentados.
Además, Ouhnane habló, días antes del 3 de abril, con dos de los siete terroristas que se inmolaron ese día en el piso de Leganés, que fue supuestamente alquilado por Mohamed Belhadj, quien tras la masacre huyó a Barcelona junto a Mohamed Afalah, del que se cree que pudo ser enviado a Irak donde habría protagonizado un atentado suicida en mayo de 2005.