L D (EFE) El vicepresidente del Gobierno de Cataluña, Josep Lluís Carod Rovira, compareció este miércoles en el Parlamento catalán, en su comisión de asuntos institucionales, después de que lo hiciera el mes pasado el presidente de la Generalidad y antes de que lo hagan el resto de consellers para explicar en la cámara los proyectos de cada uno de los departamentos para esta legislatura.
El vicepresidente catalán subrayó que "promoveremos con la máxima ambición y la máxima ilusión posibles, contactando con todos los agentes sociales, económicos y culturales afectados, un gran acuerdo nacional para la competencia lingüística en Cataluña", sobre la base de que el castellano y el catalán son los dos idiomas oficiales de Cataluña y su conocimiento es "un deber y un derecho".
Integrar en Cataluña a la nueva inmigración, dijo, debe ser asumido como un "reto", y la lengua catalana tiene que ser considerada como "el patrimonio común insustituible", lo que conlleva la asunción de "un factor importante en la lucha contra la exclusión social" y un elemento decisivo para acceder "al ascensor social".
Ley básica para el occitano
Según Carod Rovira, hay que "superar" terminologías "desfasadas" como la distinción entre "catalanoparlantes y castellanoparlantes", hay que fomentar el conocimiento de una tercera lengua, la inglesa, y "también de una cuarta, que puede ser la francesa", y la Generalidad aprobará una "ley básica para el occitano", tal y como prevé el Estatuto en relación con la lengua propia del Valle de Arán.
Entre las iniciativas propuestas para extender el uso social del catalán, figura la voluntad de proseguir la introducción de "cláusulas lingüísticas en la contratación pública" que supongan el estímulo "al etiquetado de productos en catalán", y la intención de "extender esta práctica a otras instituciones" catalanas de ámbito municipal o supramunicipal.
En el ámbito de la política exterior de la Generalidad, Carod Rovira ha expresado su deseo de dar un gran impulso a la proyección catalana en el ámbito internacional con la apertura de nuevas oficinas -Marruecos, Bolivia y Nicaragua, entre otras-, garantizar más presencia en Europa, América y Asia y "optimizar" los recursos humanos y materiales que ya existen.
Cataluña y Religión
Estas actuaciones, sin embargo, serán desarrolladas, afirmó, desde la "lealtad institucional y la colaboración mutua con el ministerio de Asuntos Exteriores".
Sobre el Instituto Ramon Llull, explicó que se modificarán sus estatutos y que el propósito es que se incorpore plenamente el Gobierno de Andorra y que se incremente la participación del de las Islas Baleares.
En el ámbito de la política religiosa de la Generalidad, el vicepresidente indicó que se promoverá la "pluralidad religiosa", se presentará el "mapa de los centros culto" de Cataluña, se firmarán nuevos convenios de relación con las diversas confesiones, y se aprobará una ley de centros de culto, además de publicar "guías de actuación" religiosa en los hospitales, cementerios y centros educativos.
"Confianza mutua"
Sobre la figura del vicepresidente del gobierno catalán, dijo que su existencia es una prueba de la cohesión que hay en el ejecutivo y de la "confianza mutua" entre los partidos, y recordó que dicha figura no es nueva porque ya está presente en "gobiernos como los de España, Galicia o las Islas Baleares".
Según Carod Rovira, su gobierno exigirá "el cumplimiento integral del nuevo Estatut", especialmente por lo que respecta a la financiación, y advirtió que el decreto de enseñanzas mínimas del Gobierno central "invade competencias" y será recurrido al Tribunal Constitucional si no es retirado.