LD (EFE) En una entrevista concedida al periódico británico The Times, el primer ministro Nuri al-Maliki ha declarado que la negativa del Gobierno de Washington de facilitar el equipamiento necesario a las fuerzas armadas de su país ha supuesto la pérdida de vidas iraquíes. Por esa actitud, señaló, la actividad terrorista en Irak ha sido más sangrienta y prolongada.
Al-Maliki afirmó que si EEUU facilitara armas al Ejército y la Policía iraquí, la administración del presidente George Bush podría recortar "drásticamente" el número de sus fuerzas en tres a seis meses. "Eso es bajo la condición de que haya un esfuerzo real, fuerte, para apoyar a nuestras fuerzas militares, equiparlas y armarlas", subrayó.
The Times explica que al Gobierno de Washington le preocupa la entrega de gran cantidad de equipamiento militar a los iraquíes puesto que a veces ha terminado en manos de los grupos terroristas que operan en territorio iraquí.
El jefe de Gobierno reconoció que su administración cometió errores en relación a la ejecución del dictador iraquí Sadam Husein y dos de sus colaboradores, pero rechazó aceptar todas las críticas sobre el caso. Enseguida, fue cuestionado sobre el rechazo del primer ministro italiano, Romano Prodi, a la pena de muerte. En respuesta, el gobernante iraquí recordó la muerte del dictador italiano Benito Mussolini, cuyo cadáver fue expuesto tras ser fusilado.