L D (EFE) La defensa del Bayern dejaba agujeros evidentes cuando atacaba el Núremberg y cuando eran los bávaros quienes atacaban lo único destacable era la falta de ideas para llegar a la portería contraria. En lo táctico, Hitzfeld había cambiado algunas cosas y entre ellas lo más notable era haber vuelto a poner a Bastian Schweinsteiger en la zona izquierda del centro del campo y liberarlo de la carga de la posición central que le había impuesto Felix Magath, tratando de cubrir la ausencia de Michael Ballack. La posición de medio centro se la repartían el inglés Owen Hargreaves y el holandés Marc Van Bommel, sin que de ellos saliera nada notable.
La confianza que le faltaba al Bayern parecía tenerla el Núremberg que salió al campo sin complejo alguno Ya en el minuto 13, el Núremberg se fue en ventaja, con gol del ruso Ivan Saenko que quedó sólo ante Oliver Kahn tras un pase de Galasek para deshacerse del meta del Bayern con un regate y luego definir a puerta vacía. El Bayern después tuvo dos oportunidades, un cabezazo del belga Daniel Van Buyten que obligó a Raphael Schäfer a lucirse con una buena parada y una llegada en solitario de Roy Makaay que el meta del Núremberg alcanzó a conjurar en último momento. No obstante, la oportunidad que tuvo el Núremberg para aumentar fue mayor cuando el eslovaco Robert Vittek cabeceó un balón contra el larguero.
Para el segundo tiempo, Hitzfeld apostó con un esquema que sobre el papel parecía más ofensivo al sacar del campo a Hasan Salihamidzic y darle paso a Lukas Podolski para empezar a jugar con tres delanteros. Sin embargo, ya el primer cuarto de hora de la segunda parte mostró que el problema no era escasez de delanteros sino que ni el holandés Roy Makaay, ni el peruano Claudio Pizarro, ni el propio Podolski recibían balones aprovechables y tenían que bajar a buscarlos al centro del campo
El Núremberg, pese a que en lo ofensivo se limitaba a esperar posibilidades de contragolpe, manejaba mejor el partido y el juego del Bayern, lejos de mejorar, se fue haciendo más pobre a medida que pasaban los minutos. El Bayern, hasta el minuto 70, sólo había tenido una ocasión en un lanzamiento de falta de Hargreaves, lo que era un síntoma de que con la pelota en movimiento no era mucho lo que se podía esperar. En el 71, en el primer contragolpe del Núremberg que llegó a culminarse, Markus Schrot marcó el segundo con un remate de cabeza tras recibir un centro del eslovaco Robert Vittek. El propio Vittek , en el 86, haría el tercero con un remate de pierna derecha ante unos desconcertados bávaros que incluso estuvieron a punto de encajar el cuarto en unos minutos finales en los que el Núremberg ya no tenía porque tenerle miedo a nada.
La confianza que le faltaba al Bayern parecía tenerla el Núremberg que salió al campo sin complejo alguno Ya en el minuto 13, el Núremberg se fue en ventaja, con gol del ruso Ivan Saenko que quedó sólo ante Oliver Kahn tras un pase de Galasek para deshacerse del meta del Bayern con un regate y luego definir a puerta vacía. El Bayern después tuvo dos oportunidades, un cabezazo del belga Daniel Van Buyten que obligó a Raphael Schäfer a lucirse con una buena parada y una llegada en solitario de Roy Makaay que el meta del Núremberg alcanzó a conjurar en último momento. No obstante, la oportunidad que tuvo el Núremberg para aumentar fue mayor cuando el eslovaco Robert Vittek cabeceó un balón contra el larguero.
Para el segundo tiempo, Hitzfeld apostó con un esquema que sobre el papel parecía más ofensivo al sacar del campo a Hasan Salihamidzic y darle paso a Lukas Podolski para empezar a jugar con tres delanteros. Sin embargo, ya el primer cuarto de hora de la segunda parte mostró que el problema no era escasez de delanteros sino que ni el holandés Roy Makaay, ni el peruano Claudio Pizarro, ni el propio Podolski recibían balones aprovechables y tenían que bajar a buscarlos al centro del campo
El Núremberg, pese a que en lo ofensivo se limitaba a esperar posibilidades de contragolpe, manejaba mejor el partido y el juego del Bayern, lejos de mejorar, se fue haciendo más pobre a medida que pasaban los minutos. El Bayern, hasta el minuto 70, sólo había tenido una ocasión en un lanzamiento de falta de Hargreaves, lo que era un síntoma de que con la pelota en movimiento no era mucho lo que se podía esperar. En el 71, en el primer contragolpe del Núremberg que llegó a culminarse, Markus Schrot marcó el segundo con un remate de cabeza tras recibir un centro del eslovaco Robert Vittek. El propio Vittek , en el 86, haría el tercero con un remate de pierna derecha ante unos desconcertados bávaros que incluso estuvieron a punto de encajar el cuarto en unos minutos finales en los que el Núremberg ya no tenía porque tenerle miedo a nada.