LD (EFE) Sobre su futuro en Endesa, el máximo responsable de la compañía fue taxativo: "haré lo que quiera el accionista y seguir en la presidencia no me preocupa. Mi preocupación es generar valor para el accionista y creo que estamos haciendo bien las cosas". Pizarro reiteró que el estado actual de la OPA lanzada por E.On ya es cuestión de los accionistas y no de los administradores. Únicamente, aludió a la eliminación de las limitaciones del derecho de voto que exige E.On para seguir adelante con la OPA, y sobre la que tiene que pronunciarse la junta extraordinaria.
El consejo de administración de Endesa ha recomendado a los accionistas el voto favorable. En línea con las últimas declaraciones a los medios informativos, Pizarro no ocultó la imagen de un ganador del proceso que se abrió el 5 de septiembre de 2005, cuando Gas Natural lanzó la primera OPA. Sobre la gestión de este último año y medio repitió que el valor de la compañía se ha doblado, con lo que "el accionista está contento y yo estoy satisfecho".
Al margen de estas ventajas para el accionista, Pizarro hizo hincapié en aspectos de la gestión diaria como la mejora del servicio a los clientes, lo que considera el primer y gran objetivo de un directivo empresarial. Pizarro quiso transmitir al auditorio esta euforia cuando señaló que si fracasa la OPA de E.On, "Endesa seguirá siendo líder en España, la segunda en Francia, la tercera en Italia y nos comeremos el mundo".
Y para seguir, acudió a lo más próximo, a los resultados del ejercicio 2006, que se darán a conocer mañana y, sobre los que anticipó que "hemos ganado más que Iberdrola y Gas Natural juntos, más de 3.000 millones de euros". A una pregunta sobre el supuesto matiz político de las operaciones lanzadas sobre Endesa, Pizarro se limitó a decir "en todo este tiempo no me he salido de la circunscripción empresarial y no voy a hacerlo ahora". El presidente de Endesa no eludió opinar sobre cuestiones más sectoriales, ajenas a la OPA de la eléctrica alemana.
Por ejemplo, recordó su pasado en las presidencias de Ibercaja y de la patronal de las Caja de Ahorros, la CECA, al instar a estas entidades a que mantengan el objeto social para el que han sido creadas, aunque reconoció que su margen de actuación es "muy delimitado". "Cuando las cajas -dijo- dejen ese objeto social, yo pido lo mismo que hacen los demás con el objeto social distinto. No veo a las cajas haciendo opas hostiles".
Entró en el gran debate sectorial sobre la energía nuclear, pidiendo previamente una discusión social de gran calado, porque entrar en un negocio que requiere enormes inversiones y mucho tiempo de planificación sin convencer plenamente a la sociedad de sus ventajas, no atraerá a las empresas por el temor a los vaivenes de la política. Pizarro reclamó sin medias tintas una regulación única para el sector en Europa, "pues tenemos una superposición de entes reguladores que facilitan las demoras y, con ellas, inflación".
El consejo de administración de Endesa ha recomendado a los accionistas el voto favorable. En línea con las últimas declaraciones a los medios informativos, Pizarro no ocultó la imagen de un ganador del proceso que se abrió el 5 de septiembre de 2005, cuando Gas Natural lanzó la primera OPA. Sobre la gestión de este último año y medio repitió que el valor de la compañía se ha doblado, con lo que "el accionista está contento y yo estoy satisfecho".
Al margen de estas ventajas para el accionista, Pizarro hizo hincapié en aspectos de la gestión diaria como la mejora del servicio a los clientes, lo que considera el primer y gran objetivo de un directivo empresarial. Pizarro quiso transmitir al auditorio esta euforia cuando señaló que si fracasa la OPA de E.On, "Endesa seguirá siendo líder en España, la segunda en Francia, la tercera en Italia y nos comeremos el mundo".
Y para seguir, acudió a lo más próximo, a los resultados del ejercicio 2006, que se darán a conocer mañana y, sobre los que anticipó que "hemos ganado más que Iberdrola y Gas Natural juntos, más de 3.000 millones de euros". A una pregunta sobre el supuesto matiz político de las operaciones lanzadas sobre Endesa, Pizarro se limitó a decir "en todo este tiempo no me he salido de la circunscripción empresarial y no voy a hacerlo ahora". El presidente de Endesa no eludió opinar sobre cuestiones más sectoriales, ajenas a la OPA de la eléctrica alemana.
Por ejemplo, recordó su pasado en las presidencias de Ibercaja y de la patronal de las Caja de Ahorros, la CECA, al instar a estas entidades a que mantengan el objeto social para el que han sido creadas, aunque reconoció que su margen de actuación es "muy delimitado". "Cuando las cajas -dijo- dejen ese objeto social, yo pido lo mismo que hacen los demás con el objeto social distinto. No veo a las cajas haciendo opas hostiles".
Entró en el gran debate sectorial sobre la energía nuclear, pidiendo previamente una discusión social de gran calado, porque entrar en un negocio que requiere enormes inversiones y mucho tiempo de planificación sin convencer plenamente a la sociedad de sus ventajas, no atraerá a las empresas por el temor a los vaivenes de la política. Pizarro reclamó sin medias tintas una regulación única para el sector en Europa, "pues tenemos una superposición de entes reguladores que facilitan las demoras y, con ellas, inflación".