LD (EFE) El presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, inició este jueves las consultas con los grupos políticos para encargar la formación de un nuevo Gobierno tras la dimisión del primer ministro, Romano Prodi. Los contactos se han abierto recibiendo a los presidentes de la Cámara de Diputados, Fausto Berttinoti, y del Senado, Franco Marini.
Ninguno de los dos hicieron declaraciones a la salida del encuentro. Sólo el segundo se limitó a desear "buen trabajo" a los periodistas reunidos ante el palacio de Quirinale, sede de la Presidencia italiana. Por la tarde, Napolitano continuará con los dirigentes de los partidos políticos y con los tres ex presidente de la República y los senadores vitalicios Francesco Cossiga, Lugi Scálfaro y Carlo Azeglio Ciampi.
Según los analistas políticos, las opciones sobre la mesa son varias y Napolitano intentará verificar la solidez de la mayoría de centroizquierda y las condiciones de efectiva estabilidad de la actual legislatura. Fuentes cercanas a Romado Prodi indicaron que el ex mandatario está dispuesto a formar un nuevo Gobierno si Napolitano se lo encarga, pero con la condición de que sea "fuerte" y cuente con un "amplio apoyo" en el Parlamento.
Los Democráticos de Izquierda (DS, ex comunistas, el primer partido de la coalición) anunciaron este miércoles que pedirán a Napolitano que confíe a Prodi la formación de un nuevo ejecutivo y su líder, Piero Fassino, hizo un llamamiento a los aliados para apoyarle. Pero, tampoco puede descartarse la hipótesis de un Gobierno de centroizquierda pero sin Prodi o un Ejecutivo basado en una mayoría diferente y ampliada.
Por su parte, el líder de la Unión Democristiana (UDC), Pierferdinando Casini, dentro de la coalición de centroderecha en la oposición, señaló que ahora "es necesaria una tregua, un armisticio, no son seguramente necesarios actos de transformismo. Sentémonos en torno a una mesa, pongamos al centro algunos puntos".