(Libertad Digital) Ya ha comenzado la declaración de uno de los testigos policiales. El día de los atentados del 11 de marzo era jefe de una de las secciones de la Unidad Central de Información Exterior. Ha afirmado que en un primer momento no había "ningún indicio" de qué estaba ocurriendo. "Todas las posibilidades estaban abiertas porque no había nada determinante". Asimismo, ha señalado que la aparición de la cinta de "origen islámico" "no determinaba absolutamente nada". También, ha añadido que "no había ningún dato" que hiciera pensar que había suicidas en los trenes.
Se trata del instructor de las primeras diligencias, con número de carné profesional 18403 y perteneciente a la Escala Ejecutiva de primera categoría. Los testigos policiales declaran aportando públicamente sólo su número de carné profesional. La Audiencia no ofrecerá planos que permitan identificarlos.
A preguntas de la fiscal, Olga Sánchez, el ahora analista de la comisaría general de información ha afirmado que tras el atentado la confusión era total. "No había ningún indicio en esos momentos" de qué era lo que podía estar ocurriendo. "Todas las posibilidades estaban abiertas. No había nada, no había ningún indicio que le sirviera a nadie" para saber lo que estaba ocurriendo, ha reiterado.
Cuando "llegan las noticias del descubrimiento de una furgoneta en Alcalá de Henares y la aparición de una cinta". Sin embargo, ha señalado que a pesar de que se trataba de una cinta de corte islámico "no determinaba absolutamente nada". Además, ha dicho el contenido no era "radical" ni "determinaba ninguna ideología". El siguiente paso se producen noticias de una reivindicación en un periodico londinense.
Su primera alusión a la mochila número trece levantó cierta expectación ya que dijo haber visto por primera vez la bolsa en dependencias de los TEDAX. El magistrado preguntó en un primer momento para que se ratificara en lo dicho. Después le pidió que situara "temporalmente después o antes" de la desactivación realizada en el parque Azorín. Fue después, tal como explicó. Su descripción del contenido es el conocido: un Trium T-110, explosivo, cargador y tornillería. Describió también la tarjeta SIM inserta en el terminal.
Respecto al contenido de la furgoneta Kangoo, el testigo dice que la cinta coránica no aportó pero sí una bolsa de plástico con restos de explosivo. Aclara el comisario de la UCIE que se les informó de que esos restos procedía de la mina de Asturias.
Según este mando policial "cuando se llega el día 13 a las detenciones se nos abre un abanico bastante amplio en cuanto a investigaciones". El policía explicó que "empezamos a ver que se estaba hablando del grupo de Leganés que eran una serie de personas que habían tenido relación y vínculos con el grupo de Al Qaeda en España de Abú Dahdah, también con Casablanca y lo que llamaban la célula de Madrid, y un grupo distinto dirigido por Mohamed El Egipcio". Los tres grupos "tenían una seria de estructuras comunes" entre "los que destacaba" El Tunecino, añadió.