L D (EFE) Según fuentes cercanas a las negociaciones, Haniye recibió este sábado la lista de los candidatos de su movimiento islamista Hamás para nueve de sus 25 carteras ministeriales, y aguarda la del movimiento nacionalista Al Fatah, cuyo líder es Abás, con derecho a seis ministerios, a fin de constituir el próximo Gabinete Nacional.
Entre las carteras cuyos titulares ya fueron pactados durante está la de Asuntos Exteriores, que desempeñaba Mahmud az-Zahar, de Hamás, y que quedará ahora en manos de Ziad abú Amer, un candidato independiente y laico que en los comicios de enero del año pasado obtuvo un escaño parlamentario con apoyo de los islamistas.
Las funciones de viceprimer ministro, el segundo de Haniye en el nuevo gobierno, debe ser un afiliado de Al Fatah, y los candidatos son tres: el coronel Mohamed Dahlán, que no aceptó su concurrencia; Azal al Ahmad, jefe de la bancada de Al Fatah en el Consejo Legislativo, y Naser al Quidua, ex representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la ONU.
Algunas fuentes conjeturaban que, de producirse un acuerdo sobre las personalidades que ocuparán todos ministerios, esta misma noche o ya de madrugada puede anunciarse el nuevo gobierno palestino.
Aunque falta conocer el nombre de la mayoría de los futuros ministros, la atención y la incógnita se centra en saber quién estará al frente del Ministerio del Interior, del que dependen los organismos de seguridad de la ANP, cargo al que aspiran esos dos movimientos, los principales del tinglado político palestino.
La creación de un gobierno de coalición entre las facciones palestinas de la franja autónoma de Gaza, y de Cisjordania bajo ocupación parcial o total del Ejército israelí, fue pactada el pasado 8 de febrero en la ciudad saudí de La Meca entre Haniye, el líder político de Hamás, Jaled Meshal, residente en Siria, y el presidente Abás, de Al Fatah.
Hamás y Al Fatah acordaron repartirse quince de los 25 ministerios del nuevo gobierno y se concedieron el derecho de proponer, a razón de tres por cada uno de sus movimientos, para ocupar otras seis carteras, lo que causó protestas, en particular de la izquierda palestina, cuyo peso electoral es minoritario.
Al frente de los cuatro departamentos restantes serán designadas personalidades independientes. El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) rechazó este sábado un ofrecimiento de Haniye -designado en febrero por Abás para encabezar también el nuevo ejecutivo- para incorporarse al gobierno.
Según las fuentes cercanas a las negociaciones, también formarán parte de la coalición palestina Salam Fayad, ex funcionario del Banco Mundial en Washington y líder del Partido de la Tercera Posición, al que pertenece la ex ministra Hanan Ashraui.
Asimismo, Hamás y Al Fatah, dijeron esas fuentes, acordaron designar a Basam Salhi, del Partido del Pueblo (ex Comunista) en Educación y Cultura, residente en Ramala, y a Mustafá Barguti, un independiente de esa ciudad cisjordana, en Comunicaciones.
La designación del futuro ministro del Interior puede convertirse en un serio escollo esta noche para Abás y Haniye por tratarse de un puesto clave ya que de él dependerán los organismos de seguridad de la ANP, actualmente divididos entre los leales al presidente, y la "fuerza ejecutiva" o "auxiliar", una milicia de los islamistas.
Entre las carteras cuyos titulares ya fueron pactados durante está la de Asuntos Exteriores, que desempeñaba Mahmud az-Zahar, de Hamás, y que quedará ahora en manos de Ziad abú Amer, un candidato independiente y laico que en los comicios de enero del año pasado obtuvo un escaño parlamentario con apoyo de los islamistas.
Las funciones de viceprimer ministro, el segundo de Haniye en el nuevo gobierno, debe ser un afiliado de Al Fatah, y los candidatos son tres: el coronel Mohamed Dahlán, que no aceptó su concurrencia; Azal al Ahmad, jefe de la bancada de Al Fatah en el Consejo Legislativo, y Naser al Quidua, ex representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la ONU.
Algunas fuentes conjeturaban que, de producirse un acuerdo sobre las personalidades que ocuparán todos ministerios, esta misma noche o ya de madrugada puede anunciarse el nuevo gobierno palestino.
Aunque falta conocer el nombre de la mayoría de los futuros ministros, la atención y la incógnita se centra en saber quién estará al frente del Ministerio del Interior, del que dependen los organismos de seguridad de la ANP, cargo al que aspiran esos dos movimientos, los principales del tinglado político palestino.
La creación de un gobierno de coalición entre las facciones palestinas de la franja autónoma de Gaza, y de Cisjordania bajo ocupación parcial o total del Ejército israelí, fue pactada el pasado 8 de febrero en la ciudad saudí de La Meca entre Haniye, el líder político de Hamás, Jaled Meshal, residente en Siria, y el presidente Abás, de Al Fatah.
Hamás y Al Fatah acordaron repartirse quince de los 25 ministerios del nuevo gobierno y se concedieron el derecho de proponer, a razón de tres por cada uno de sus movimientos, para ocupar otras seis carteras, lo que causó protestas, en particular de la izquierda palestina, cuyo peso electoral es minoritario.
Al frente de los cuatro departamentos restantes serán designadas personalidades independientes. El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) rechazó este sábado un ofrecimiento de Haniye -designado en febrero por Abás para encabezar también el nuevo ejecutivo- para incorporarse al gobierno.
Según las fuentes cercanas a las negociaciones, también formarán parte de la coalición palestina Salam Fayad, ex funcionario del Banco Mundial en Washington y líder del Partido de la Tercera Posición, al que pertenece la ex ministra Hanan Ashraui.
Asimismo, Hamás y Al Fatah, dijeron esas fuentes, acordaron designar a Basam Salhi, del Partido del Pueblo (ex Comunista) en Educación y Cultura, residente en Ramala, y a Mustafá Barguti, un independiente de esa ciudad cisjordana, en Comunicaciones.
La designación del futuro ministro del Interior puede convertirse en un serio escollo esta noche para Abás y Haniye por tratarse de un puesto clave ya que de él dependerán los organismos de seguridad de la ANP, actualmente divididos entre los leales al presidente, y la "fuerza ejecutiva" o "auxiliar", una milicia de los islamistas.