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LOS TRABAJADORES RECIBEN LA NOTICIA COMO "UN MAZAZO"

Delphi se acoge a la Ley de Insolvencia española y pide que se le declare en concurso

La planta de Delphi en Puerto Real ha solicitado ser declarada en concurso bajo la Ley de Insolvencia española. La empresa ha indicado que esta decisión se debe al "continuado deterioro de su situación patrimonial y la imposibilidad de iniciar conversaciones sobre los asuntos relacionados con el cierre". La Junta de Andalucía se ha personado en este proceso "para hacer un marcaje más directo a Delphi". Los trabajadores, que han comenzado sus nuevas protestas manifestándose en la carretera repartiendo octavillas a los conductores, han calificado la noticia como un "mazazo".

La planta de Delphi en Puerto Real ha solicitado ser declarada en concurso bajo la Ley de Insolvencia española. La empresa ha indicado que esta decisión se debe al "continuado deterioro de su situación patrimonial y la imposibilidad de iniciar conversaciones sobre los asuntos relacionados con el cierre". La Junta de Andalucía se ha personado en este proceso "para hacer un marcaje más directo a Delphi". Los trabajadores, que han comenzado sus nuevas protestas manifestándose en la carretera repartiendo octavillas a los conductores, han calificado la noticia como un "mazazo".
LD (Europa Press) Delphi ha avanzado que el concurso proporcionará un proceso global de resolución de acuerdo con la Ley Concursal española, con la supervisión de un juez e interventores designados por el mismo, que velarán por los intereses legales de empleados, proveedores y cualquier otra parte afectada por el cierre. Antes de presentar su solicitud para ser declarada en concurso, DASE ha obtenido el compromiso de su matriz estadounidense de proporcionar fondos adicionales a la planta española, con el propósito de abonar las indemnizaciones a las que los trabajadores de la planta de Puerto Real tienen legalmente derecho.
 
Según la multinacional, el cierre de la planta de Puerto Real concuerda con el plan de transformación anunciado en marzo de 2006, dentro del cual Delphi pretende centrarse sólo en líneas de producto estratégico en las que la compañía tiene ventajas competitivas y tecnológicas significativas, y vender o cerrar las líneas de producto no esenciales, como son las de direcciones, suspensiones y rodamientos, productos fabricados en la planta de Puerto Real (Cádiz).
 
Asimismo, Delphi argumenta que debido a los más de 150 millones de euros en pérdidas acumulados en los últimos cinco años y a la incapacidad de asegurar nuevo negocio como resultado de los altos costes operacionales, la planta de Cádiz no está incluida en la propuesta de compra mundial del negocio de direcciones, por lo cual "no queda otra alternativa que su cierre". La fábrica gaditana es filial de Delphi Automotive Systems (Holding), Inc. (DASHI), compañía que engloba la mayor parte de las operaciones globales de la multinacional norteamericana fuera de los Estados Unidos.
 
Dado que los activos de DASE se limitan a la planta de Puerto Real (Cádiz), no se va a presentar ninguna solicitud relacionada con procedimientos por insolvencia fuera de España. Actualmente DASHI es un "deudor en posesión" (debtor-in-posesion) que opera en situación de reorganización, bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos desde octubre de 2005, según la agencia Europa Press.
 
La Junta se persona en el proceso
 

La Junta de Andalucía ha decidido solicitar su personación en el proceso judicial abierto después de que la empresa Delphi haya presentado una solicitud concursal para el procedimiento de apertura de acreedores. En conferencia de prensa tras las reunión semanal del Consejo de Gobierno, el titular de la Presidencia, Gaspar Zarrías, ha informado del proceso de suspensión de pagos iniciado por Delphi en un juzgado de lo Mercantil de Cádiz.

El consejero ha justificado la decisión de la Junta de personarse para poder hacer "un marcaje más directo" a la empresa y para poder "defender mejor a los trabajadores". "Ante cualquier movimiento o maniobra procesal o financiera, la Junta va a estar ahí, haciendo un marcaje implacable para que se cumpla, punto por punto, la legalidad laboral", advirtió Zarrías. La Junta no descarta, además, la posibilidad de promover la iniciativa penal si hubiera base para ello y, de hecho, los servicios jurídicos están estudiando si hay algún supuesto contemplado en el Código Penal para poder utilizar esta vía.

No obstante, ha recalcado que la administración andaluza quiere ser "meticulosa" porque "lo que está en juego es muy importante", al tiempo que sigue realizando "numerosas gestiones" para conseguir el objetivo de evitar el cierre de la factoría de Delphi y encontrar alternativas "viables" a esta crisis. Zarrías ha hecho un llamamiento a la "unidad de acción" tanto política como sindical, convencido de que es el "mejor servicio" que se le puede prestar a los trabajadores y sus familias, tras lo que subrayó que "tenemos que remar todos en la misma dirección".

En este sentido, ha mostrado su preocupación "por quienes intentan políticamente pescar en río revuelto". "Cuidado con los que están intentando sacar rédito de la zozobra", ha señalado el consejero en referencia al PP, del que dijo que está ya dando por cerrada la factoría, por lo que ha pedido a sus dirigentes que "echen un poco el freno y no dé argumentos a Delphi". Aseguró que "cuando haya motivos para la desunión, lo asumiremos, pero hoy por hoy no tiene sentido y, aunque la solución no es fácil, de peores hemos salido", según la agencia Efe.

Los trabajadores dicen que es un "mazazo"
 
El presidente del comité de empresa de la factoría de Delphi en Puerto Real (Cádiz), Antonio Pina, calificó hoy de "nuevo mazazo" que la multinacional haya presentado en un juzgado de la capital gaditana la solicitud para ser declarada en concurso bajo la Ley de Insolvencia española. En declaraciones a Efe, Pina explicó que el director de la planta puertorrealeña, el mexicano Gonzalo Herrera, les había convocado alrededor de las cuatro de la tarde para darles a conocer la actuación de la empresa, una iniciativa que los trabajadores esperaban que se produjese antes de que acabase la semana "pero se han adelantado en una nueva estrategia para minarnos la moral".

Según el representante de los trabajadores, a partir de hoy se abre un compás de espera "de entre cinco y ocho días para que el juez decida si tramita o no la solicitud de la multinacional estadounidense, y en caso de que sea admitida, la empresa contará con un plazo de entre treinta y cuarenta días para decidir qué hacer". Aunque lo esperaban, los trabajadores han recibido hoy un "nuevo mazazo", por ello, Pina abogó por "buscar luz al final del túnel por parte de quién corresponda, ya que cada vez estamos más convencidos de que la solución nos la tienen que dar las administraciones".

Sobre los motivos que la multinacional argumenta para ser declarada en concurso bajo la Ley de Insolvencia española, (deterioro patrimonial e imposibilidad de iniciar conversaciones para hablar de cierre de la factoría), Antonio Pina recordó que la primera que no quiso negociar sobre este último asunto "fue la Administración, y fue lo correcto, porque para ello tendrían que haber presentado algo parecido a un plan social y no han cumplido la ley".

Así las cosas, los trabajadores seguirán con el calendario de movilizaciones acordado el pasado lunes por el comité de empresa, que irán anunciando paulatinamente según las vayan llevando a cabo, y aseguran que mientras haya materia prima "seguiremos trabajando, aunque sabemos que es muy complicado porque nos estamos viendo que llegará el día en que no haya dinero para pagar y se quedará todo parado". Si llega ese momento, "nos encerraremos en los interiores de las instalaciones de la factoría para que la maquinaria y las instalaciones no sean robadas ni dañadas, mientras otro turno se concentrará en el exterior", añadió Pina.

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